La SD Eibar cierra esta noche (21 horas) la jornada 39 en Segunda división con un duelo determinante. Solo quedarán tres para que la liga regular toque a su fin, y todo está en un pañuelo. Por un lado, los armeros ya saben los resultados de sus rivales. El empate entre Alavés y Granada y la derrota del Levante en Tenerife les hace seguir líderes. Por otro, su rival, la UD Las Palmas, quinta, tiene de cara al choque el aliciente de que, ganando, le arrebata el liderato.
Tras el empate a uno, con gol visitante de José Corpas, de la ida en el estadio de Gran Canaria, el de hoy es de esos partidos 'de siete puntos', porque ser rivales directos, siendo cinco aspirantes –quién sabe si seis, porque el Albacete se está animando– para el único premio de dos plazas directas a Primera, y además quedar tan poco para el final, concede una significación muy trascendente al duelo ante la escuadra insular.
Está todo muy apretado, sí. Pero los azulgranas lo tienen todo de cara. Dependen de sí mismos y, de ganar, a falta de nueve puntos, meten cuatro a sus más inmediatos perseguidores, y seis, que serían a siete, a los amarillos.
Estaría muy bien salir airosos, y más para acallar a aquellos agoreros que tienen el presentimiento de que al Eibar le va a ocurrir algo similar a lo de hace un año, con aquel patinazo final en Alcorcón. Los tres últimos choques tiene por contrincantes a Racing y Huesca a domicilio, y en medio el Sporting en casa. Tres de los que nada tienen qué hacer ni por arriba ni por abajo.
Para la cita Gaizka Garitano cuenta con la importante baja en ataque de Stoichkov. El gaditano, máximo goleador de largo en el vestuario con once dianas, se queda en la grada por sanción. Además, cuenta con las ausencias de los lesionados Aketxe, Correa, Imanol y Lasure.