SD Gernika: Un año centenario con otro león en el banquillo

La SD Gernika busca reinventarse en la Segunda RFEF de la mano de Aitor Larrazabal, otro exleón que llega al banquillo foral, en una temporada especial como es la de su centenario. “Estoy contento porque después de un año sabático vuelvo a estar dentro de la rueda del fútbol en un banquillo en el que el año pasado hicieron bien las cosas y donde vamos a intentar seguir haciéndolas de la misma manera o, si nos dejan, incluso un poco mejor, evidentemente. Somos un equipo joven, con el presupuesto que hay, y todo el que venga será porque quiere dar un paso en su carrera e intentar ayudar al equipo en la medida que pueda”, atestigua Larrazabal.

Tras su paso por el Barakaldo, Larrazabal ha vivido un año fuera de los banquillos y ahora vuelve a la carga con los forales, como siempre, repleto de ilusión. “Ha sido un año entretenido y me ha servido para despejarme también, después de un año muy duro en Barakaldo, donde las cosas no salieron como todos esperábamos. Hay que respirar, liberarse y volver a ilusionarse con lo que nos gusta. No tuve que pensarlo mucho. Tan solo una conversación con el presidente del Gernika, Koldo Zabala, para pensar que era un sitio agradable para poder trabajar. Además, viene conmigo Gorka Iraizoz, que estuvo aquí como jugador y se daban las circunstancias para dar el paso. Es un club humilde pero el que trabaja para el club está totalmente a su servicio y al de las personas que estamos. Es una familia y todo fluye”, describe el técnico de Loiu.

La temporada pasada el Gernika salió de los puestos de privilegio en la champa final y se quedó a las puertas de la ansiada liguilla de ascenso. “No se habla de play-off y no creo que se vaya a hablar. Repito la humildad del club. Ellos son muy conscientes de los números que manejan y la idea de firmar yo. Mi idea era chicos jóvenes que quieren crecer con ilusión y mimbres, mezclado con algún veterano que sigue. Es un año bonito porque es el centenario pero esto no tiene nada que ver con que la exigencia o la presión sea mayor por tener que conseguir un objetivo. ¿Qué estemos en los puestos cercanos al play-off? Yo creo que es algo por lo que tenemos que pelear, pero hasta ahí”, remarca.

El mercado para los forales tampoco ha sido fácil. Había que compaginar su buena campaña pasada y el límite de su presupuesto. “En un equipo que hace los números del año pasado había que intentar renovar al grueso de la plantilla y no ha habido capacidad porque las exigencias han sido más altas. Algunos han decidido salir por no mucho más dinero pero por vivir una experiencia fuera de aquí. Quizás la pandemia también ha contribuido. Y luego porque Gernika tampoco está cerca y la subida de la gasolina, por ejemplo, ha sido otro de los argumentos que han esgrimido algunos jugadores. Ha sido costoso. Pero tenemos básicamente perfilada la plantilla a falta de alguna cosita, que veremos en breve si se puede cerrar”, revela Larrazabal.

El grupo segundo sigue reajustándose y aparecen nuevos favoritos al premio final. El año pasado hubo equipos con un perfil de nivel más justo. Este año, con el cambio de grupo, han subido Beasain y Alavés; ha bajado el Tudelano, el River tiene una plantilla más completa que la del año pasado... En definitiva, llegar a los puestos de arriba va a ser costoso. También daría como favoritos al Tarazona, será uno de los rivales a tener en cuenta, y Racing Rioja”, enumera. Para empezar, el Cirbonero en Urbieta. El domingo a las 17.30 horas. “Hemos visto al Cirbonero dos partidos y nos han sorprendido. Porque en uno de ellos jugaban presionando alto, buscaban tener el balón, jugar, es cierto que era frente a un recién ascendido, y el otro día frente al Tarazona fue totalmente opuesto, bloque bajo, línea de cinco, 5-2-3 y esperando algún balón para contragolpear. No sabemos lo que nos encontraremos”, finaliza.