Nuestro colaborador más dicharachero nos habla del proyecto que se ha puesto en marcha para grabar una docuserie sobre la vida de Encarna Sánchez, la polémica periodistas que fue un referente informativo durante muchos años. Todavía no se conoce quien la interpretará.
Además, hablaremos del doble de Putin, que ahora se esconde temiendo represalias, y del culo de Diego Matamoros.
Encarna
Señoras, señores, en una televisión plagada de docuseries y documentales solo faltaba una remembranza de ella. Un biopic sobre una de las mujeres con mayor poder mediático de la historia. ¡Y finalmente lo tendrá! La inmortal Encarna Sánchez, 26 años después de su trágico fallecimiento, volverá a despertar amores y odios entre el público. Desatará una vez más esas alianzas y rivalidades que tanto puso de moda en los años 80 y 90, cuando era la reina indiscutible de la radio española. El conmigo o contra mí de toda la vida. Y para detallar en la pequeña pantalla dicha peculiar forma de ser, tan imitada por Martes y Trece, Warner Bros. España ha adquirido los derechos del libro Directamente Encarna Sánchez. Una obra escrita por el periodista Juanele Zafra que servirá de guión para retratar en formato serie a la controvertida comunicadora. Y para ficcionar también las duras polémicas y episodios que la locutora mantuvo con Isabel Pantoja, Mila Ximénez, Miguel Bosé, Mari Carmen y sus muñecos o Concha García Campoy, por citar solo algunos ejemplos. Eso sí, el casting todavía continúa buscando mujer protagonista.
Cara de Diego, culo de Chris
El problema de los retoques estéticos estalla cuando dejas de controlarlos. En ese preciso momento en el que abandonas la objetividad humana por una fallida búsqueda de la perfección. Y el espejo refleja a otro ser humano que no eres tú. Ahí es cuando los rostros se transforman en bocas de pato, los bíceps adquieren dimensiones troyanas o los pechos se tornan demasiado asiliconados. Una apuesta carnicera que bien palpita, por ejemplo, en el físico de los chicos Matamoros: en Kiko y Diego.
El peligro de parecerse a Putin
No son tiempos, en absoluto, de asemejarse al mandatario ruso. De compartir con Vladímir Vladímirovich Putin ni el rabillo del ojo. La invasión de Ucrania y el asesinato de cientos de civiles en una guerra sin sentido han convertido al actual presidente de Rusia en una de las personas más odiadas del planeta. Bien lo sabe Slawek Sobela, su conocido doble oficial. Llevaba años rentabilizando su incuestionable parecido razonable, pero ahora no se atreve ni a pisar la calle.