El desprendimiento de la fachada de una vivienda en la localidad navarra de Lodosa no ha provocado heridos, aunque sí momentos de tensión entre las personas que paseaban por la zona.
Poco antes de las 15 horas se ha recibido el aviso por el desprendimiento de la fachada de una vivienda de tres alturas situada en la calle Sol, número 10, del casco viejo de Lodosa.
Por suerte no había ninguna persona en su interior en ese momento, aunque dos vecinos han tenido que ser atendidos, una mujer que ha tenido un ataque de ansiedad y un hombre que ha sufrido rasguños al ser golpeado por los cascotes.
Hasta el lugar se han movilizado bomberos de Lodosa y de Estella, el equipo médico de Lodosa, una ambulancia de soporte vital básico en prevención y un técnico de Iberdrola.
Del mismo modo, en la vivienda se ha quedado un vehículo escala con el fin de sanear la fachada. Además, la calle ha sido cortada al tráfico con el objetivo de retirar los cascotes.