El número de dispositivos activos en forma de pulseras telemáticas impuestas a maltratadores se sitúa ahora mismo en 54 aparatos en Navarra. Dichas pulseras también requieren que sean portadas por las víctimas para que sean avisadas en el momento en el que un potencial agresor irrumple a una distancia menor a la que dicta su orden de alejamiento. La posibiliad de imponer estas pulseras a agresores sexuales que salgan de prisión se ha convertido en una de las medidas de impacto contra la excarcelaciones que pudieran producirse de violadores merced al beneficio de penas obtenido por la Ley del solo sí es sí. En la Comunidad Foral, el crecimiento de estas pulseras también ha sido notabilísimo en el último año, debido a que en 2021 solo existían 34 dispositivos activos. Por tanto, el uso de los mismos se ha disparado un 58%.
También llevan la misma tendencia alcista las llamadas de violencia de género atendidas en el teléfono 016 del servicio de atención y asesoramiento legal telefónico. Dichas llamadas sumaron 12.240 a lo largo del pasado año, siendo 8.610 realizadas por la propia víctima. En 2021 las llamadas habían sido 11.022. En cuanto a las usuarias del dispositivo conocido como Atenpro, el servicio telefónico de atención inmediata y protección para víctimas de violencia de género, las usuarias activas en Navarra a día de hoy son 142 por las 135 que existían el año anterior.
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Esta pasada semana, en Civican, agentes policiales de diversos cuerpos conocieron más a fondo los detalles del Sistema Viogen y pusieron en común las formas de trabajo para afinar en la atención. La jefa en Navarra de la Unidad de Coordinación contra la violencia de género, Estrella Lamadrid, recordó que “las pulseras telemáticas como cualquier medida de protección hacia las víctimas es un avance. Estas pulseras lo que sí tienen que afinar mucho más el nivel de cercanía y aproximación para no alertar a las víctimas de una forma que no sea la adecuada”. Jesús María González, de la UFAM de Policía Nacional, manifestó respecto a la nueva instrucción sobre agresores persistentes, que “sería una advertencia para la víctima. Esa víctima tiene que saber que el riesgo se eleva debido a esa persistencia del agresor. Está habiendo una mayor reincidencia, que motiva esta instrucción. Pero no quiero alarmar a la sociedad, no tengo objetivado en Navarra que exista una especial reincidencia de casos”.
Por último, Óscar Silva, responsable del equipo Mujer y Menor de la Guardia Civil, informó también que al igual que la presentanción de denuncias van a más, las retiradas van a menos. “Lo que está consiguiendo la sociedad hoy en día es que las víctimas se acerquen a denunciar. Las mujeres se acercan a denunciar incluso en aquellos lugares donde antes resultaban más inaccesibles, o en núcleos rurales difíciles. Se están quitando el miedo gracias a todos los recursos que se están poniendo”.