Cada 8 de agosto se celebra el Día Mundial del Orgasmo Femenino, una celebración que nació en un pueblecito brasileño llamado Esperantina hace trece años, por entonces José Arimateia Dantas Lacerda era concejal del municipio y tras conocer el estudio realizado por la Universidad Federal de Piauí, donde se desvelaba que el 28% de las mujeres de esa región eran incapaces de llegar al orgasmo, decidió poner en valor el orgasmo femenino ya que esta insatisfacción sexual demostraba una problemática grave de salud pública.
Y lo cierto es que, trece años después, no todas las mujeres llegan al orgasmo aunque cada vez está más normalizada, también, la masturbación femenina. Esto se debe, especialmente al boom provocado por el succionador de clítoris, así nos lo confirmaba Patricia de la Boutique erótica La Gata con Botas. A día de hoy el succionador es casi como un electrodoméstico más y sí que ha ayudado a romper el tabú.
Junto a Patricia hemos reflexionado sobre lo importante que es el autoconocimiento, por ejemplo, saber si sentimos placer a través de la vagina o del clítoris para poder estimularnos mejor, por otra parte, Patricia ha hecho especial hincapié en que no hay prisa, "la mujer tiene que disfrutar del recorrido, hay veces que sí que es un aquí te pillo aquí te mato, pero hay que disfrutar el viaje", ella hablaba de naturalizar el uso de juguetes para la estimulación extra y no quedarse a medio camino pero, sobre todo, ha recalcado la necesidad de hacer las cosas con tranquilidad.
Patricia también ha hablado de las fantasías y los juegos en pareja, "los juegos en la calle gustan mucho, son huevos inalámbricos que se introducen como un tampón en la vagina y funcionan a distancia". también hay juegos que funcionan con una aplicación y funcionan muy bien.
La zona no se cierra, se explora aún más
La gerente de la boutique ha destacado la importancia de hablar del sexo, con amistades y con los hijos. "El otro día, por ejemplo, vino una señora mayor a la tienda para coger un juguete para masturbarse, me dijo que lo quería porque le alivia el dolor de cabeza y que, además, dormía mejor".
Los orgasmos vienen desde hace mucho tiempo, como los consoladores o los dildos, "quien se aburre solo o acompañado es porque quiere, pero lo importante es conocerse".