La negativa evolución de la pandemia provoca que Euskadi quiera imponer la obligatoriedad del pasaporte covid –que garantiza que se tiene la pauta completa de vacunación– en locales de ocio nocturno y restaurantes. Pero para evitar que los tribunales tumben las órdenes del Gobierno vasco para luchar contra la pandemia, como ya ha sucedido previamente, pedirá previamente permiso a los jueces.
Además también están en riesgo ciertas celebraciones como Santo Tomás ya que hay que extremar las precauciones en eventos con grandes aglomeraciones de personas. De hecho, el Gobierno vasco pide suspender o posponer la celebración de todas aquellas actividades donde no se puedan garantizar las medidas preventivas en las localidades con más de 150 casos de incidencia de covid. Sobre todo en aquellas actividades que lleven incorporada la ingesta de comida y de bebida.
Con la vista puesta en el invierno y las festividades del mes de diciembre, Euskadi busca anticiparse a posibles rebrotes y Salud ha adelantado que va a solicitar al TSJPV autorización para poder exigir el pasaporte covid en establecimientos de ocio nocturno, discotecas o locales donde haya actividades de baile, y también en aquellos establecimientos con aforos superiores a 50 comensales. Esto obedece a que aquí se dan circunstancias especiales que fomentan la expansión del virus, como la ingesta de comida y bebida, o el ruido que obliga a levantar la voz y que propician la expulsión de aerosoles.
RESTRICCIONES EN PUEBLOS CON MÁS DE 150 CASOS
Eso significa que más de un centenar de pueblos vascos estarían en estas circunstancias, 40 de ellos mayores de 5.000 habitantes. El mapa de máximo riesgo se localiza en territorio guipuzcoano.
Cita, por ejemplo la consejera actividades como ferias, exposiciones o incluso excursiones. Lo que afectaría sin ninguna duda a eventos y celebraciones como Santo Tomás.
A juicio de Salud, en estos eventos conviene reforzar las medidas, aumentar el espacio destinado al público o establecer pasillos de tránsito para facilitar el flujo de personas. Y, por supuesto, cuando sea posible, organizar actividades en el exterior porque son más seguras. "Salud establece un marco y los ayuntamientos establecen las medidas sustanciadas en esa orden", detalla Sagardui para explicar cómo se llevará a cabo.
UNA PROGRESIÓN PREOCUPANTE
Y eso que tal y como ella misma reconoce, "la vacunación ha supuesto un antes y un después. Y hemos alcanzado un 90% de la población diana". El indicador de vacunación resulta fundamental para monitorizar dónde están los contagios.
Es lo que se da en llamar la ola de los nos vacunados. De hecho, en Euskadi, el 17% de `personas entre 30 y 39 años y el 21% entre 20 y 29 añosm y un 13% entre 16 y 19 años no ha recibido la pauta completa de inmunización. Además el colectivo menor de 12 años no ha podido vacunarse porque no hay una solución pediátrica.
"Hay que cruzar estos datos con la incidencia de la pandemia. Por eso hay mayor incidencia entre los menores de 12 años y los treinteañeros", precisa la consejera.