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Salud pedirá permiso a los jueces para imponer el certificado de vacunación y exige controlar los eventos multitudinarios

Santo Tomás en Bilbao en 2019.

La negativa evolución de la pandemia provoca que Euskadi quiera imponer la obligatoriedad del pasaporte covid –que garantiza que se tiene la pauta completa de vacunación– en locales de ocio nocturno y restaurantes. Pero para evitar que los tribunales tumben las órdenes del Gobierno vasco para luchar contra la pandemia, como ya ha sucedido previamente, pedirá previamente permiso a los jueces.

Además también están en riesgo ciertas celebraciones como Santo Tomás ya que hay que extremar las precauciones en eventos con grandes aglomeraciones de personas. De hecho, el Gobierno vasco pide suspender o posponer la celebración de todas aquellas actividades donde no se puedan garantizar las medidas preventivas en las localidades con más de 150 casos de incidencia de covid. Sobre todo en aquellas actividades que lleven incorporada la ingesta de comida y de bebida.

Con la vista puesta en el invierno y las festividades del mes de diciembre, Euskadi busca anticiparse a posibles rebrotes y Salud ha adelantado que va a solicitar al TSJPV autorización para poder exigir el pasaporte covid en establecimientos de ocio nocturno, discotecas o locales donde haya actividades de baile, y también en aquellos establecimientos con aforos superiores a 50 comensales. Esto obedece a que aquí se dan circunstancias especiales que fomentan la expansión del virus, como la ingesta de comida y bebida, o el ruido que obliga a levantar la voz y que propician la expulsión de aerosoles.

 
"Debemos esperar a la respuesta del tribunal. Pero queremos que el pasaporte sirva de acreditación para poder acceder a aquellos espacios donde el  riesgo de transmisión del virus es alto", asegura la consejera Sagardui.

RESTRICCIONES EN PUEBLOS CON MÁS DE 150 CASOS

Las nuevas directrices del Gobierno vasco también van dirigidas a la suspensión de aquellos eventos en los que se producen grandes aglomeraciones y concentraciones de público. Es decir, en aquellos en los que no se puedan garantizar las medidas de prevención. Y esto se refiere a todos los municipios de Euskadi que tengan por encima de 150 contagios. No solo a los mayores de 5.000 habitantes, como venía sucediendo hasta ahora.

Eso significa que más de un centenar de pueblos vascos estarían en estas circunstancias, 40 de ellos mayores de 5.000 habitantes. El mapa de máximo riesgo se localiza en territorio guipuzcoano.

 

"Es necesario adoptar medidas complementarias a las ya previstas a la orden del 6 de octubre en aquellos municipios que superan los 150 casos por 100.000 habitantes. Tales como suspender o posponer la celebración de todas aquellas actividades donde no se puedan garantizar las medidas preventivas. Sobre todo en aquellas que lleven incorporada la ingesta de bebidas y comida.

Cita, por ejemplo la consejera actividades como ferias, exposiciones o incluso excursiones. Lo que afectaría sin ninguna duda a eventos y celebraciones como Santo Tomás.

A juicio de Salud, en estos eventos conviene reforzar las medidas,  aumentar el espacio destinado al público o establecer  pasillos de tránsito para facilitar el flujo de personas. Y, por supuesto, cuando sea posible, organizar actividades en el exterior porque son más seguras. "Salud establece un marco y los ayuntamientos establecen las medidas sustanciadas en esa orden", detalla Sagardui para explicar cómo se llevará a cabo.

 

Para ello se enviará el boletín dos veces por semana, lunes y jueves para facilitar la posibilidad de conocer la situación de los municipios y facilitar la labor de los consistorios.

 

UNA PROGRESIÓN PREOCUPANTE

 
Estas nuevas directrices obedecen a que "la pandemia progresa de forma preocupante y está creciendo de forma acelerada", según asegura la consejera. Además las perspectivas no son buenas porque la tendencia. para los próximos días es que siga aumentando. "Aunque todavía no se está viendo la afección en los hospitales, es esencial frenar su progresión antes de que vaya a mayores", advierte Sagardui.

Y eso que tal y como ella misma reconoce, "la vacunación ha supuesto un antes y un después. Y hemos alcanzado un 90% de la población diana". El indicador de vacunación resulta fundamental para monitorizar dónde están los contagios.

Es lo que se da en llamar la ola de los nos vacunados. De hecho, en Euskadi, el 17% de `personas entre 30 y 39 años y el 21% entre 20 y 29 añosm y un 13% entre 16 y 19 años no ha recibido la pauta completa de inmunización. Además el colectivo menor de 12 años no ha podido vacunarse porque no hay una solución pediátrica.

"Hay que cruzar estos datos con la incidencia de la pandemia. Por eso hay mayor incidencia entre los menores de 12 años y los treinteañeros", precisa la consejera.

 

Sagardui indica también que " no se contempla la obligatoriedad de la vacuna porque el marco legal es el que es". Añade que la inmensa de la mayoría de los profesionales sanitarios están vacunados. "En el ámbito sanitario me gustaría que fuera el 100%, no se lo niego. Y por eso seguimos animando a que todos los trabajadores se vacunen", concluye.
 
17/11/2021