Consternación y conmoción por el incendio que ha provocado la muerte de dos personas en Madrid, entre ellas una enfermera vizcaína que se encontraba de visita en la ciudad con un grupo de amigas. De hecho, una de ellas, también vizcaína y que estaba sentada a su lado sigue ingresada en estado grave en el hospital de La Paz.
La tragedia en el restaurante Burro Canaglia pudo ser aún mayor si cabe sin la rápida actuación de los bomberos cuyo parque estaba prácticamente al lado, lo que ayudó a que las labores de emergencia fueran rápidas y más precisas. Sin embargo, está claro que algo ha fallado para que las llamas se extendieran con esa virulencia convirtiendo el local en una ratonera. Hoy hemos intentado resolver dudas y contestar a algunas preguntas que todos nos hacemos de la mano de expertos.
El proyecto
Lo primero que todos pensamos es si el local tenía todos los permisos en regla. A priori y salvo que la investigación diga lo contrario, parece que sí, empezando por el proyecto del local. EL decano del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, Patxi Chocarro nos ha explicado que cuando un arquitecto desarrolla un proyecto como este tiene que contemplar una serie de parámetros que están especificados en el código técnico de edificación. Hablamos del plan de evacuación, de extinción de incendios y muy importante los materiales con resistencia al fuego.
"Se hace el proyecto, la obra, los ayuntamientos dan la licencia pero claro, una vez que se usa el local si el propietario es irresponsable o tiene desconocimiento puede llegar a usar material inflamable como en Madrid, la responsabilidad del arquitecto ya ha acabado", subraya.
Podríamos pensar entonces en los ayuntamientos que son los que han concedido licencia de apertura al local pero no sería realista pensar así, señala. "Tendría que haber seguimiento de los ayuntamientos pero es una labor ímproba" reconoce.
“ Pensar que puede haber alguien tan irresponsable para hacer una decoración de este tipo me parece sorprendente ”
Patxi Chocarro, decano del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro
Recordemos que el local Burro Canaglia estaba decorado con plantas artificiales por el techo y paredes sujetas por unas mallas. De hecho, hoy mismo ha comenzado a retirarse esta misma decoración que el local de esta cadena tiene en Bilbao. El decano añade que cuando un arquitecto decora el revestimiento de un local los materiales que usa tiene fichas técnicas por lo que apunta a la responsabilidad del propietario. "Contra la irracionalidad es difícil actuar", señala.
Los riesgos
Una vez que tenemos el local evidentemente entran en juego las prácticas y usos que se desarrollan en su interior. Desde KPI prevención, su CEO en prevención de riesgos laborales Aitor Zugasti ha analizado lo ocurrido. Considera que está claro que la causa inmediata es ese flambeado de la pizza pero la realidad es que la decoración era peligrosa.
“ Flambear la pizza sería la causa inmediata pero la realidad es por la decoración que es altamente inflamable y nos lleva a esta tragedia ”
Aitor Zugasti, CEO de KPI Prevención
Recuerda en cualquier caso que en este tipo de tragedias siempre hay un cúmulo de causas. "Es una decoración inadecuada. Luego habría que mirar más", puntualiza. A la espera de los resultados que arroje la investigación, no duda de que pueda haber una avalancha de demandas de los afectados y barrunta que visto lo visto, pueden ganar.
Los hosteleros
Y, ¿qué opinan los hosteleros? Desde la Asociación de Hostelería de Bizkaia recuerdan que las revisiones son "periódicas". Su gerente Héctor Sánchez considera lo ocurrido una "desgracia" por un uso "inadecuado" de determinados materiales. "Cuando pasan estas desgracias es cuando se adoptan medidas. Por ejemplo en los locales nocturnos se piden ahora certificados de tratamiento ignífugo. En la hostelería general no se exige pero a la hora de decorar es algo a tener en cuenta", afirma.
Esa decoración de plantas artificiales está de moda. Se puede ver en diferentes locales sobre todo en los nuevos y en cualquier caso, señala, hay que tener cuidado con las prácticas que se llevan a cabo en referencia al flambeado. En el caso de Madrid, se realizó en la sala y no en la cocina, algo que en el local de esta franquicia en Bilbao está prohibido según sus propietarios. De ahí que entienda Héctor Sánchez que "si se hizo en Madrid es una negligencia del gerente o propietario".
“ La sala no es una zona habilitada y preparada para este tipo de situaciones. Lo que hay que hacer es minimizar los riesgos y extremar la precaución ”
Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia
El Ayuntamiento de Bilbao va a inspeccionar el restaurante Burro Canaglia de la capital, algo que para el gerente de la Asociación de Hostelería es lógico. "La seguridad absoluta nunca existe pero los establecimientos pasan controles exhaustivos en seguridad, evacuación...", destaca por lo que manda un mensaje de "tranquilidad". "Es algo que ha pasado pero que seguramente no volverá a pasar en muchos años", subraya.
Defiende además que los ayuntamientos sancionan cuando se incumplen las normas y defiende que la hostelería vizcaína tiene pasada la ITV, los equipos en regla, la señalización de las vías de evacuación. Habla de un control "exhaustivo" por parte de los ayuntamientos.
La visión de los bomberos
Más allá de las causas por las que se desató el fuego, los bomberos y su rápida actuación han evitado una tragedia todavía mayor. Así lo destaca Eduardo Pérez, bombero del parque de Llodio. "En el éxito entre comillas de la intervención ha influido que estaban muy cerca y que en Madrid los parques están dotados de personal con suficiente número para atender rápidamente en el mínimo tiempo posible", explica.
Recuerda que los locales como norma general tienen que cumplir el código técnico de edificación y los requisitos para la licencia y que también la decoración tienen que cumplir una normativa.
“ En una ratonera que solo haya dos víctimas es un éxito de la actuación. ”
Eduardo Pérez, bombero del parque de Llodio
Pero además de lo que hagan los bomberos lo importante en este tipo de situaciones, remarca, es buscar una zona segura, por ejemplo, la que no tenía esa decoración. "La gente se fue a la cocina y hay que sellar lo mejor posible la puerta de acceso y esperar a que llegue emergencias", aconseja y remarca, "si tu única salida está taponada no sales, esto no es una película en la que atraviesas las llamas, porque si sales al de dos pasos te has desplomado por inhalación de humo", apunta.
Añade que el material de decoración ardió en pocos segundos y eso significa que emite gases combustibles. "Es como si fuera gasolina. El goteo del material era muy grande. Arde y cae ardiendo sobre las personas y provoca la rápida combustión", explica.
Pone como ejemplo de material inflamable una pelota de pin pon. "Si coges una pelota de pin pon y le das fuego en dos segundos ha desaparecido. No deja casi ni residuo", señala e insiste que los materiales vegetales como el decoraba el restaurante en Madrid dependiendo de qué material les recubra, generan una "reacción imprevisible".