Quien circule habitualmente por carreteras con más de un carril para el mismo sentido, o por autovías o autopistas con varios carriles, sabrá que hay conductores que nunca se colocan en el derecho, aunque esté vacío, sino en el central (si hay tres) o en el izquierdo. Quizá lo hagan por la comodidad de no tener que ir cambiándose de carril y poniendo los intermitentes (si los ponen) para adelantar a los vehículos lentos que se van encontrando. Esa práctica se conoce como el síndrome del carril izquierdo.
Hay que circular por la derecha
La Dirección General de Tráfico insiste en que se debe circular por la derecha y que el resto de carriles son para adelantar, y asegura que quienes circulan de forma continuada por el carril izquierdo provocan más retenciones, frenazos y alcances. En cualquier caso, cualquier cambio de carril deberá señalizarse con el intermitente para que los demás lo sepan.
El Reglamento General de Circulación (RGC) lo deja claro en el capítulo I, al señalar que “fuera de poblado, en las calzadas con más de un carril reservado para su sentido de la marcha, el conductor de un automóvil circulará normalmente por el carril situado más a la derecha, si bien se podrá utilizar el resto de los de dicho sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, a condición de que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga”.
Tres excepciones
Es decir, que para adelantar hay que hacerlo por la izquierda, como se cita en los artículos 82 y 83 del RGC, pero se señalan tres excepciones en las que está permitido adelantar por la derecha.
Si el coche al que vas a adelantar se va a la izquierda
“Si existe espacio suficiente para ello, el adelantamiento se efectuará por la derecha y adoptando las máximas precauciones, cuando el conductor del vehículo al que se pretenda adelantar esté indicando claramente su propósito de cambiar de dirección a la izquierda o parar en ese lado, así como, en las vías con circulación en ambos sentidos, a los tranvías que marchen por la zona central”.
Si circulas por un pueblo o por una ciudad
“Dentro de los poblados, en las calzadas que tengan, por lo menos, dos carriles reservados a la circulación en el mismo sentido de marcha, delimitados por marcas longitudinales, se permite el adelantamiento por la derecha a condición de que el conductor del vehículo que lo efectúe se cerciore previamente de que puede hacerlo sin peligro para los demás usuarios”.
Si en un atasco te mantienes en el carril derecho: es rebasamiento
“Cuando la densidad de la circulación sea tal que los vehículos ocupen toda la anchura de la calzada y sólo puedan circular a una velocidad que dependa de la del que los precede en su carril, el hecho de que los de un carril circulen más rápidamente que los de otro no será considerado como un adelantamiento. En esta situación, ningún conductor deberá cambiar de carril para adelantar ni para efectuar cualquier otra maniobra que no sea prepararse para girar a la derecha o a la izquierda, salir de la calzada o tomar determinada dirección”.
¿Y qué pasa en las autovías y en las autopistas?
Haciendo caso al RGC, no se puede adelantar. Es cierto que en ocasiones sucede, por el citado síndrome del carril izquierdo, que nos encontramos una situación en la que sólo tenemos disponible para adelantar el carril derecho. Si vamos por el carril central porque acabamos de adelantar a otro vehículo y tanto en ese como en el izquierdo circulan coches a menos velocidad que nosotros, no podremos cambiarnos al carril derecho y adelantarlos por él, ya que es una maniobra que se considera peligrosa. Sólo podría hacerse si hay una retención y coincide que vamos por el carril derecho y va más rápido que los otros, porque se consideraría un rebasamiento y no un adelantamiento.
Multas de hasta 200 euros
En el caso de realizar un adelantamiento por la derecha, y siempre que la maniobra no esté incluida en las tres excepciones que establece el Reglamento General de Circulación, se considerará una falta grave y la multa puede llegar a alcanzar la cantidad de 200 euros. Una sanción que también puede recibir el conductor que circule por el carril izquierdo o por el central sin necesidad, ya que se considerará que está circulando incorrectamente al no ir por el derecho y entorpeciendo así la circulación del resto de vehículos de la vía.