Vida y estilo

Se queja en una reseña de lo que le han hecho en un bar pero las redes se lanzan contra él

Pone la peor nota posible al local porque le cobran los chupitos que pide en lugar de invitarle
El comienzo del post. / X (@soycamarero)

Quejarse es muy fácil, y esas protestas tienen mucho más poder y alcanzan mucha más repercusión desde que existen las reseñas de Google, en las que uno puede valorar, positiva o negativamente, su experiencia en un local de hostelería.

Reseñas injustas

Muchas de ellas son claramente injustas y califican con una estrella sobre cinco (el mínimo) al restaurante por algo que en muchas ocasiones no debería criticarse. Es el caso de la reseña que ha publicado la popular cuenta Soy Camarero, que se dedica a compartir todo tipo de contenido relacionado con el sector de la hostelería, en el que trabaja quien la lleva, Jesús Soriano.

“Cobrarte lo que consumes. ¡Dónde se ha visto eso!”, ha titulado el post, que incluye una captura de esa opinión del cliente. “¡Se nos ha caído un mito! Siempre que pasamos por Córdoba comemos aquí”, comienza la reseña. “Hemos comido en la taberna, no en el restaurante, pero con una cuenta de casi 200 euros 4 personas. La comida muy bien pero lamentable política de empresa”, prosigue.

Pide chupitos y se los cobran

Y es ahora cuando desvela lo sucedido. “Hemos preguntado si nos ponían unos chupitos y cuál ha sido nuestra sorpresa cuando en la cuenta nos los han cobrado, ¡y no precisamente baratos! ¡Muy muy mal detalle! ¡Por lo menos avisa al cliente de que no es detalle de la casa!”.

A partir de ahí entra en bucle repitiendo más o menos lo mismo. “Al preguntar a la maitre nos ha dicho que es política de empresa… Me parece bien que sea su política, pero avísalo al cliente. ¡Muy muy mal detalle, señores! ¡Hay muchos sitios en Córdoba! ¡No creo que volvamos!”, termina.

Todos contra el cliente

El post de Soy Camarero ha superado las 100.000 visualizaciones en apenas unas horas, con 300 comentarios, en los que casi todo el mundo carga contra el cliente, y más tras poner la peor nota pese a admitir que la comida estaba “muy bien”. “Es fácil de entender: si el camarero te pone algo sin que lo pidas, gentileza del local; si el camarero trae algo que has pedido, lo pagas y te callas…, sean chupitos, sea pan, sea una ración de ibéricos”, ha sido la respuesta más aplaudida de un usuario de X.

“Las invitaciones nunca se piden, se aceptan si sale del propietario o en su lugar el jefe de sala. Pero jamás se piden, lo que pides lo pagas. Y eso es ley”, coincide otro.

Algunas de las respuestas al post. X (@soycamarero)

Tirando de ironía

Leyendo los comentarios queda claro que no es un caso aislado, que no son pocos los clientes que exigen que les inviten a algo y si no lo hacen se enfadan e incluso publican reseñas negativas. Algunos se lo toman con ironía. “A mí me pasó algo parecido en un asador, pedí un txuleton y tuvieron la desfachatez de cobrármelo, sin decírmelo previamente”, contesta otro tuitero.

Tuiteros que tiran de ironía. X (@soycamarero)

“Algo parecido me pasó a mí en una gasolinera y me quedó un mal regusto. Lleno el depósito, pago en caja, veo unos bombones y al ir a cogerlos para llevármelos el malaje del cobrador me dice ¡que tengo que pagarlos! Inaudito, no pienso echar nunca más gasolina al coche”, dice otro usuario respondiendo al post de Soy Camarero.

22/01/2025