El paro bajó en 127.100 personas en el tercer trimestre del año, lo que supone un 3,6% menos que en el trimestre anterior, registrando así su mayor descenso en un tercer trimestre desde el año 2018, cuando el desempleo disminuyó en 164.100 personas.
Por su parte, la ocupación superó por primera vez desde el cuarto trimestre de 2008 la cifra de 20 millones de trabajadores tras crearse en los meses de verano 359.300 empleos, un 1,8% más que en el trimestre anterior. En concreto, septiembre cerró con 20.031.000 ocupados, según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento de la ocupación entre julio y septiembre, que se concentró principalmente en el sector servicios, es el segundo más elevado en un tercer trimestre desde la crisis financiera de 2008, sólo superado por los 569.600 empleos que se crearon en el verano de 2020 tras el fin del confinamiento.
Al finalizar septiembre, el número total de parados se situó en 3.416.700 personas, aún por encima de los niveles previos a la llegada del Covid. La tasa de paro disminuyó casi siete décimas, hasta el 14,57%, su cifra más baja desde el primer trimestre de 2020 (14,41%), con lo que se sitúa ya en niveles prepandemia.
Por su parte, la tasa de actividad aumentó algo más de medio punto, hasta el 59,14%, tras subir el número de activos en 232.200 personas en los meses de verano (+1%). De esta forma, el total de la población activa alcanzó a finales de septiembre la cifra de 23.447.700 personas, su mayor nivel desde el tercer trimestre de 2012.
En términos desestacionalizados, el paro bajó un 2,3% entre julio y septiembre, mientras que la ocupación creció casi un 1,3%, encadenando así cinco trimestres de aumentos.
En el último año el paro ha descendido en 306.200 personas, lo que supone un retroceso interanual del 8,2%. Es el primer descenso de la tasa interanual desde la llegada de la pandemia y el más acusado desde el primer trimestre de 2019. La tasa de paro acumula una caída de casi 1,7 puntos desde el tercer trimestre de 2020.
La ocupación, por su parte, creció en 854.100 empleos en los últimos doce meses (+4,4%), mientras que el volumen de activos subió en 547.900 (+2,4%) en ese mismo periodo.
Según el INE, 902.400 personas no pudieron buscar empleo en el tercer trimestre pese a estar disponibles para trabajar (11.500 menos que en el trimestre anterior), de forma que no cumplieron con las condiciones que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) exige para ser considerados como parados.
ALTA TEMPORALIDAD
Entre julio y septiembre el número de asalariados aumentó en 409.100 personas (+2,5%), concentrándose dos de cada tres en el empleo temporal (+264.200), frente a un incremento de los asalariados con contrato indefinido de 145.000 personas (+1,17%). De este modo, la tasa de temporalidad avanzó casi un punto, hasta el 26,02%.
La creación de empleo registrada en el verano de 2021 se concentró mayoritariamente en el sector privado, que sumó casi nueve de cada diez nuevos empleos, con 314.800 puestos de trabajo (+1,9%), en tanto que el sector público generó 44.500 empleos, un 1,3% más respecto al trimestre anterior.
Pese a ello, el empleo público alcanzó un nuevo máximo en la serie histórica, con 3.484.000 empleados, mientras que el empleo privado cerró septiembre con 16.547.000 trabajadores, su cifra más alta desde el cuarto trimestre de 2019.
El número de ocupados a tiempo completo se incrementó en 497.600 personas en el tercer trimestre (+2,9%), mientras que los asalariados a tiempo parcial bajaron en 138.300 (-4,9%).
La estadística muestra que algo más de ocho de cada diez empleos creados en el tercer trimestre (el 86,6%) los ocuparon españoles. No obstante, el descenso del paro fue ligeramente superior entre los extranjeros (-67.000 desempleados) que en los españoles (-60.100 parados).
Por su parte, el número de trabajadores autónomos disminuyó en 49.600 respecto al trimestre anterior (-1,6%), hasta situarse en 3.102.000. No obstante, en el último año han aumentado en 38.700 trabajadores, un 1,2% más.
SERVICIOS IMPULSA LA CREACIÓN DE EMPLEO EN VERANO
La bajada del paro en el tercer trimestre afectó a ambos sexos, aunque en mayor medida a las mujeres. En concreto, el desempleo femenino retrocedió en 95.100 mujeres (-5%), frente a una disminución del paro masculino de 32.000 varones (-1,9%). Con estos datos, la tasa de paro femenina aumentó bajó un punto, hasta el 16,3%, mientras que la masculina se contrajo cuatro décimas, hasta el 12,97%.
Asimismo, la creación de empleo registrada en el tercer trimestre fue mayor entre las mujeres. Así, mientras que los hombres ganaron 173.900 puestos de trabajo en los meses de verano (+1,6%), la ocupación femenina se incrementó en 185.400 mujeres (+2%).
Por sectores, el desempleo bajó entre los parados de larga duración en 171.200 personas (-10,2%), entre los que buscan su primer empleo (-28.500 parados, -7,4%) y en la industria (-18.800 desempleados, -12,4%). Por contra, subió en los servicios (+42.100 parados, +4%), en la agricultura (+28.700 desempleados, +17,3%) y en la construcción, que sumó 20.600 parados (+17,3%).
Por su parte, la creación de empleo en el segundo trimestre afectó mayoritariamente al sector servicios y a la industria, que ganaron 377.200 y 63.000 puestos de trabajo, respectivamente (+2,5% y +2,3%). Por su parte, la construcción destruyó 31.200 empleos en el trimestre (-2,3%), mientras que la agricultura perdió 49.600 trabajadores (-6,1%).
VUELTA A LA OFICINA: EL TELETRABAJO PIERDE FUELLE
Los datos de la EPA del tercer trimestre reflejan la incorporación progresiva de los trabajadores a sus lugares de trabajo. El 8% de los ocupados (1.596.500) trabajaron desde su propio domicilio más de la mitad de los días, frente al 9,4% observado en el trimestre anterior. Son 1,4 millones menos que en el segundo trimestre de 2020, cuando el confinamiento llevó a teletrabajar a más de 3 millones de personas.
Los ocupados ausentes de su empleo en la semana de referencia han pasado de 1.498.400 en el segundo trimestre de 2021 a 3.810.400 en el tercero. Este incremento, explica el INE, se debe a la incidencia de las vacaciones.
La ausencia por enfermedad se redujo en 33.500 personas en el tercer trimestre y la debida a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) bajó en 108.600.
Como consecuencia de todo ello, el número de horas trabajadas descendió un 9,99% respecto del trimestre anterior, mientras que en términos interanuales las horas trabajadas crecieron un 5,06% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2020. En comparación con el tercer trimestre de 2019, antes de la pandemia, el número de horas trabajadas baja un 2,53%.