En la historia no pueden cometerse errores. Cualquier mínimo desliz, mal comentario o gesto puede cambiar el curso de la vida propia y la ajena. Pero, si se tienen los suficientes conocimientos del entorno, y las herramientas adecuadas, sobrevivir está más o menos asegurado. Ese es el punto de partida del podcast Mochila al pasado, un programa de humor y divulgación histórica producido por El Terrat para Ivoox que reta semanalmente a un invitado conocido a viajar al pasado y descubrir qué cosas echar en la mochila si quiere regresar de esa época con vida. Las voces de este programa -Luis Fabra, Alberto Aparici y Danny Boy-Rivera- han hablado con ON para contar los entresijos de esta aventura.
¿Cómo surgió la idea de hacer este podcast?
Luis: Pensando en una manera originar de hacer documentales, de repente se me ocurrió la idea de coger esto y decir “siempre se viaja atrás en el tiempo sin ningún tipo de preparación. ¿No sería bonito, ya que estamos en el presente con muchos objetos, tener expertos que te aconsejen qué llevar contigo atrás a esa época?”. De esa manera, me pareció una manera divertida de poder contar un poco qué es el pasado. Pensé que eso podía ser un podcast, lo hablé con Alberto, que se dedica a la divulgación y le encanta la historia, y me dijo “Me gusta mucho la idea”.
Alberto: Yo recuerdo el día que me hizo esa llamada, que estaba paseando por Valencia, y de repente me dice “Se me ha ocurrido esta idea” y yo le dije que me molaba un montón.
Luis: Cuando me dijo que sí fue genial. Entonces, estaba buscando a alguien que supiera de comedia y de historia, y estaba en La Resistencia, y un día vino Danny Boy y delante de mí literalmente soltó un atlas de historia que se iba leyendo por la calle. Ahí dije “Creo que tengo el equipo completo”.
Se suele decir que para hacer un podcast hay que saber del tema del que se habla, o invitar a expertos que sepan. En su caso, ¿dirían que son expertos en la materia?
Luis: Pues la verdad es que al contrario (risas). Yo no tengo en absoluto ni idea. De hecho, los invitados hacen de viajeros incautos, y yo asumo ese papel también. Pero precisamente Danny y Alberto, su principal duda fue “Vamos a ver, Luis, nosotros no somos historiadores”.
Alberto: Yo estoy acostumbrado a hacer divulgación científica. Yo he estudiado una carrera de física, que de alguna manera me habilita a hablar de esas cosas. Y a veces hablo de cosas que no son física y ya me siento un poco impostor.
Danny: Yo en mi caso es Biología lo que estudié, pero yo no soy como Alberto. Yo lo dejé muy pronto y no podría ahora hablar de biología. De historia un poco más, pero porque es una afición.
Luis: Ahí quería yo llegar. Estas dudas se te disipan en cuanto te das cuenta de que se ponen a hablar de historia y saben mucho más que la media, y desde luego mucho más que yo. Tienen ideas enseguida de dónde viajar, y son un poco ratones de biblioteca. Se ponen a leer y a documentarse, construimos el programa un poco ad hoc documentándonos para el momento.
Alberto: Cada persona es distinta y enfoca las cosas de una forma, pero yo siempre digo que a mí me ha armado para hacer este tipo de trabajo el doctorado. Para hacer el doctorado tienes que enfrentarte a problemas, y has de leer lo que la gente ha hecho. Lo que hago con Mochila no es tan distinto. Es diferente porque sabes menos, tienes que buscar de otra forma, pero el haber hecho divulgación y tener que hablar de cosas que no son lo tuyo, de alguna forma te prepara.
¿Cuánto tiempo les lleva el proceso de documentación?
Danny: Es curioso, porque depende. En circunstancias ideales, serían dos o tres semanas. Otras veces, por cuestión de plazos, tenemos que apurar.
Luis: Es más divertido cuando tienes tiempo, porque te permite explorar, poder ir a las bibliotecas y coger un libro y disfrutar de sumergirte literalmente en esa época.
Alberto: Además, Internet es una trampa mortal, porque está lleno de páginas de aficionados, y los aficionados a veces han hecho un buen trabajo y otras veces no. Es difícil saber de qué fiarte.
Danny: En este programa además muchas veces vamos a lo cotidiano, y es muy divertido ver cómo vivía la gente, no el hecho de quién invadió qué.
Han contado con invitados de lujo. Uno de los últimos fue Joaquín Reyes. ¿Qué suele ser primero, la elección de la época o la del viajero?
Luis: Si se puede, lo primero que se elige es el viajero. Tenemos varios viajes en mente, y en función de quién viene, le asignamos uno. A veces el propio invitado nos inspira uno.
Alberto: Claro, hay veces -pero son las menos- que no se sabía quién era y hemos hecho como viajes marca blanca, pero no es lo ideal.
Danny: Y, por otro lado, hay viajes que tenemos asociados a ciertas personas, que no han podido venir, y no los hemos hecho.
Vamos, que son una agencia de viajes bastante personalizada.
Luis: (Risas) La verdad es que sí. Funciona muy bien hacerlos personalizados, porque disfrutas más haciéndolo.
Cada viajero incauto tiene que llevar una mochila con varios objetos que le puedan ayudar en su aventura. ¿Cómo habría sido el pasado, de haber existido antibióticos y vacunas?
Alberto: Habría sido más estable, a nivel de población, y el mundo se habría poblado mucho antes. Las grandes enfermedades han destruido civilizaciones, esa es la gran realidad. Si hubiera habido ese tipo de cosas, estaríamos hablando de una historia total y completamente diferente.
Danny: Aunque sea políticamente incorrecto, como biólogo digo que las enfermedades muchas veces son controladores de población.
Alberto: Un ejemplo. Sin la epidemia de peste del siglo VI, el Islam no sería lo que es hoy.
Tal vez se habrían desencadenado también más guerras, ¿no?
Danny: Probablemente. Siempre surgen tensiones porque los recursos escasean.
Alberto: Efectivamente. Si los grandes Estados tienen más población, terminan compitiendo por el espacio.
Es un hecho que muchos momentos de la historia no han sido precisamente amigables con las mujeres. ¿Ha habido alguno que haya sido especialmente hostil, y alguno especialmente amable?
Danny: El amable lo tenemos claro. La civilización minoica, por ejemplo, era una civilización, no vamos a decir matriarcal, pero donde las mujeres tenían un estatus social elevado. Y luego, cuando piensas qué ha sido hostil, ha sido hostil hasta hace poco casi cualquier época. El siglo XIX, que está ahí al lado, era terrible para ellas. A nivel psicológico, les hacían sentir mal por cómo ellas sentían.
Luis: A mí me parece que visitamos una especialmente hostil, aunque solo fuera un brote, que fue la caza de brujas. Una locura colectiva, terrible en el tiempo, porque había una matanza casi exclusivamente hacia la mujer.
Alberto: Eso es lo que yo iba a decir, que hay más episodios que civilizaciones enteras. Porque en realidad, si lo piensas, es difícil sostener un Estado o una civilización en la que estás maltratando de forma severa continuamente al 50% de la población. Es prácticamente insostenible. Entonces, todos los Estados alcanzan un equilibrio, un equilibrio desequilibrado, pero que no es hostil ni brutal.
Comentábamos antes que realizan viajes personalizados. Si ustedes pudieran viajar a cualquier momento, ¿cuál elegirían?
Danny: Yo me iría a conocer a Alejandro Magno, y si pudiera me casaría con él (risas).
Luis: Yo también tengo claro que me encantaría hacer la expedición del Beagle, el viaje de Darwin, porque mi afán es exploratorio. Me gusta explorar, ir a lo desconocido. Me encantaría ir a lugares que no ha pisado el hombre.
Alberto: Yo me iría a la biblioteca de Alejandría, para ver qué había allí, qué se perdió...
¿La gente les reconoce ya por Mochila al pasado, o siguen conociéndoles por ser guionistas de La Resistencia?
Danny: ¿Es que alguna vez se conoce a alguien como guionista en general? (Risas).
Luis: No se nos sigue conociendo, porque nunca se nos ha conocido. Danny lleva 10 o 12 años haciendo monólogos.
Danny: Es verdad que ahora muchas veces salgo de las actuaciones, y hay mucha gente que viene a ver mi show por Mochila al pasado.
Luis: El otro día me pasó lo mismo en un show.
Alberto: A mí también. Estaba hace unos días yéndome de mi instituto para irme a casa, y un chico que estaba comiendo en una mesa me dijo “Alberto, no me conoces. Soy físico, y me encanta Mochila al pasado”.