Baskonia venció y convenció 'casi' a puerta cerrada el martes en Belgrado y se lo dedicó a Janis Timma. Dio buena cuenta del Maccabi en su forzado destierro y ahora, como segundo de los tres exigentes esfuerzos de esta semana prenavideña, llega el más difícil todavía, aunque el vigente campeón de la Euroliga tampoco esté para muchos alardes. Esta tarde (18.45 horas) toca rendir visita al mítico OAKA e intentar asaltar el fortín del temible Panathinaikos.
Ergin Ataman fue capaz de evitar en la pasada Final Four de Berlín una mayor hegemonía en el palmarés del torneo del Real Madrid, que hay que ver cómo anda. Igual que el conjunto azulgrana, está con un balance de 7-9 ahora mismo fuera de todo. Ha conservado el técnico turco gran parte del poderoso bloque que maravilló a toda Europa durante el curso pasado. Continúan piezas como Lessort y Sloukas y la plantilla es de muy alto nivel con la llegada desde Tel-Aviv de Lorenzo Brown, sin desdeñar a otros como Juancho Hernangómez, Mitoglou, Osman y Antetokounmpo. Kostas, el hermano de Giannis, una de las estrellas rutilantes de la actual NBA.
Pero especial reseña merece Kendrick Nunn, quien, en el 103-74 endosado anteayer al Olimpia, machacó a la escuadra milanesa con 39 puntos y siete triples a lo largo de los diez primeros minutos, récord en la historia de la competición en un solo cuarto.
El cuadro ateniense tiene entre ceja y ceja intentar revalidar el último de sus siete cetros continentales pero con 9-7 a falta de este choque para cerrar la primera vuelta de esta fase regular, ha de hacerse un hueco en una clasificación que se halla literalmente patas arriba con la irrupción, en su parte más alta, del novato París de Tiago Splitter y el Mónaco de Mike James. Lidera invicto la liga griega tras diez jornadas en el eterno mano a mano con Olympiacos, y comenzó bien a domicilio para posteriormente ante Zalgiris, Partizán y Efes. Especialmente sangrante esta última, por 93-67.
Como local, ante sus casi veinte mil enfervorecidas gargantas, ha derrotado apuradamente a Barcelona y Maccabi y con holgura a ASVEL y Bayern de Múnich, y tanto su eterno rival como el Mónaco han demostrado que ahí se puede ganar. Es en lo que están, para cerrar exitosamente este doble viaje en apenas cuatro días previo a recibir el domingo a Unicaja en el Buesa Arena, Pablo Laso y su plantel, en el que volverá a faltar un Timothé Luwawu-Cabarrot que está próximo a reaparecer.
Seguir recobrando la confianza y la regularidad entre tanto vaivén y aprovechar el estado de gracia de Markus Howard tras lo visto en el Pionir, saltar la banca de la cancha olímpica ateniense sería, desde luego, la mejor manera de celebrar la gran noticia que ayer avanzaba el presidente Josean Querejeta de que Baskonia va a tener, en breve, renovada su licencia de esta Euroliga por espacio de otros diez años, esto es, hasta 2035.