El Sanse va directo hacia la salvación. Se lo ha creído y parece que no tiene freno. Al menos, así lo volvió a demostrar tras lograr su tercer triunfo consecutivo al imponerse anoche al Spoting de Gijón, gracias a dos tantos de su goleador, Karrikaburu, el segundo de penalti y en el último minuto. Un victoria muy valioso, en cualquier caso, que le sitúa a cuatro puntos de los puestos de la permanencia cuando ha tan solo unas jornadas estaba a un mundo y pocos confiaban en su reacción.
En una primera parte sin ocasiones claras ni jugadas destacadas, salvo un gol anulado en el minuto 17 por falta de Xeber Alkain y un remate de cabeza de Clemente, en un saque de esquina, el gol llegó al filo del descanso en una meritoria acción de Karrikaburu. El delantero de Elizondo se dio la vuelta, entre varios rivales, tras recibir el balón de Olasagasti, se internó en el área y chutó con su pierna derecha un balón que no pudo detener el meta del conjunto asturiano. Un tanto que premiaba la voluntad de una Real B que jugó con un once titular plagado de jugadores que ya han debutado con el primer equipo. Por su parte, el equipo dirigido por el extxuri-urdin Pep Martí no dispuso de ninguna oportunidad en la primera mitad.
En la reanudación, el Sporting estiró líneas en busca del empate y lo logró por mediación de Djurdjevic. La Real trató de hacer el gol de la victoria en jugadas del propio Karrikaburu y Sola, muy activo tanto de lateral como en una posición más avanzada después, y con la colaboración de hombres de refresco como Lobete, Ander Martín o Valera, pero no lo hizo hasta el último minuto y de penalti. Karrikaburu volvió a demostrar, en su noveno tanto de la temporada, que tiene calidad a raudales.