El 2 de julio Gasteiz levantará el campamento de la carrera francesa. Desde la capital alavesa enfilara hacia Donostia, que en 1992, en la era Indurain del Tour, acogió la Grand Départ. Ambos territorios se hermanarán en un trazado de 210 kilómetros.
El pelotón visitará la costa tras pespuntar por Araba y tras subir a los altos de Udana, Aztiria, Alkiza y Gurutze ascenderá el alto de Jaizkibel, en sentido contrario, pero con la misma dureza de la Clásica de San Sebastián para desembocar en la capital guipuzcoana.