Una imagen vale más que mil palabras y la de esta agraciada con el quinto premio de la Lotería de Navidad que ha caído en Galdakao no necesita más explicación.
El premio llega sin avisar, que si no "ya hubiera venido más arreglada" y el escepticismo por si se ha equivocado le perseguirá hasta comprobarlo y saborearlo. Pero le ha tocado un buen pellizco y ya puede empezar a pensar en qué lo gasta.