Vida y estilo

Seis consejos para comprender (y educar) mejor a tu hijo

El profesor y asesor Francisco Castaño ofrece una guía para comprender a nuestros hijos y enseñarles a desenvolverse como adultos
Seis consejos para comprender (y educar) mejor a tu hijo
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La crianza es uno de los grandes retos de nuestro tiempo. No hay soluciones mágicas, pero los expertos coinciden en que todo pasa por el apego. Como adultos, tenemos inclinación natural a ofrecerles seguridad. Una cuestión que aborda en su libro "Tu mejor versión como padre" el profesor, asesor y orientador familiar Francisco Castaño, con quien hemos charlado en Onda Vasca con Txema Gutiérrez.

1.- Comprender

No se puede educar si no se comprende. A veces intentamos que nuestros hijos vean el mundo desde nuestra perspectiva, pero eso no puede ser por una simple cuestión de experiencia vital. Castaño explica: "Los hijos son expertos negociadores. Por ejemplo, si un día no se quieren bañar y se lo permitimos, si al día siguiente tampoco se quieren bañar pero no se lo permitimos, no lo van a entender". Por eso, aunque tengan otra forma de ver el mundo, tienen que saber por qué se les dice que hagan ciertas cosas. "Así será más fácil educarles y evitar enfados, porque entendemos la razón de su comportamiento".

2.- Inculcar hábitos

Educar también implica asumir responsabilidad y adquirir hábitos. "Hay que enseñarles que, si tiene que llevar a lavar la ropa, la dejen en el cesto y no en el suelo". Eso requiere perseverancia y firmeza.

3.- No comprar excusas

A veces, los hijos mienten para conseguir algo o para evitar una regañina o una charla. Castaño afirma: "Yo no compro excusas. Por ejemplo, si mi hijo llega tarde a casa y empiezo a comprarle excusas como que ha pasado algo o que un amigo se ha puesto enfermo, cada día será una discusión. Por el contrario, si sabe que si llega tarde no sale, no mentirá, porque conocerá las consecuencias de antemano".

4.- Consecuencias, sí. Castigos, no.

En relación con el anterior punto, es importante que las consecuencias de comportarse de una determinada manera hayan sido expuestas de antemano, y no a posteriori. "Un castigo es cuando ya estás desesperado y hay cierta venganza. Una consecuencia viene implícita en la norma, tiene el objetivo de hacer que la cumpla y no fastidiar". Es importante que sea lógica, guarde relación con la norma que hay que cumplir y se conozca de antemano, para que nuestros hijos conozcan las -posibles- consecuencias de sus actos.

5.- Interesarse por sus intereses

Se trata, una vez más, de realizar un ejercicio de empatía que Castaño expone con su ejemplo personal: "A mi hijo le gustan el trap y el reggaetón, y lo tengo que escuchar en el coche. ¿A mi me gusta? No, pero en la adolescencia, la pertenencia al grupo es importante. Si todos escuchan reggaetón, él también tiene que escucharlo". Interesarse por sus gustos y aficiones hace que se sientan más comprendidos y mejore la relación. 

6.- Conversar

"Le preguntas a tu hijo ¿Qué has hecho, dónde has estado, con quién has estado? Respuesta: Nada, por ahí, con los colegas". No quiere decir que no se pueda hablar de temas importantes, como los estudios, pero se trata de relacionarnos, no de un interrogatorio. "Por eso se van a encerrar en su cuarto los adolescentes, que es una pena", concluye.

03/03/2023