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Vida y estilo

Seis grandes rutas para hacer en un verano (o en dos)

Las grandes rutas, como la que recorre el curso del río Duero desde su nacimiento hasta la frontera con Portugal, que se recorren a pie son un desafío que en vacaciones puede disfrutarse con toda tranquilidad.
Las grandes rutas, como la que recorre el curso del río Duero desde su nacimiento hasta la frontera con Portugal, que se recorren a pie son un desafío que en vacaciones puede disfrutarse con toda tranquilidad.

Senderistas, ruteros, montañeros, excursionistas, viajeros pausados, bikers... Muchos de ellos ya están preparando su material y su forma física para afrontar los desafíos que llevan todo el año planeando de cara a las ya muy cercanas vacaciones.

El verano se presta para poder llevar a cabo esos grandes rutas desafiantes que ofrecen recorridos variados, distancias para las que son necesarias más de una semana y cambios de ambiente que se salen de la rutina.

El ejemplo clásico en la península es el Camino de Santiago, que no es el más largo a pesar de necesitar entre tres y seis semanas para poder completarlo del tirón según el punto de partida de la ruta por el norte (el Camino Francés y sus variantes alternativas), la que sale del sur (la Vía de la Plata), o la que une el Mediterráneo con Santiago desde Valencia o Alicante. Es una red de rutas y caminos a la que se le calculan unos 1.400 kilómetros.

Al ser el más conocido lo vamos a dejar fuera de esta lista de propuestas. Allí van las seis más destacadas, las ultrarrutas.

1. De Andorra a Tarifa (2.600 km)

Este es el sendero más largo de España, pero tiene su salida fuera, en Andorra. Después entra a Catalunya por la Farga de Moles para recorrer de norte a sur por levante la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía hasta llegar a Tarifa, en Cádiz, el punto más meridional de Europa. 2.600 kilómetros que forman la GR-7, la primera gran ruta señalizada en España, allá por 1974.

Poste de señalización de la GR-7 en Ventilla del Rebollar, Valencia. Foto: José Francisco

Pocos son los que se pueden permitir el lujo de hacerla del tirón. A la mayoría les falta tiempo, por lo que tampoco es descabellado ir haciéndola por etapas temporales, como algunos hacen el Camino de Santiago, volviendo a casa para esperar la ocasión para retomarlo donde lo dejaron. Pero también hace falta una buena preparación física para afrontar el reto. Con esto claro, solo queda la planificación para disfrutar del viaje.

2. Camino del Cid (1.400 km)

Esta ruta turístico-cultural exige caminar 1.400 kilómetros para cruzar España de noroeste a sudeste siguiendo los pasos tanto literarios como históricos del caballero cristiano y mercenario a ratos Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Una forma diferente de conocer las andanzas de este guerrero del siglo XI y ponerse en cierto modo en la piel de sus huestes, ellos también se desplazaban a pie o a caballo.

Castejón de Henares es uno de los ramales de esta ruta para completar la historia de El Cid. Foto: A.L.C./Camino del Cid

Para mayor comodidad de planificación, las rutas ya están propuestas y son temáticas: El Destierro, de Vivar del Cid a Atienza, 268 km; Tierras de Frontera, de Atienza a Calatayud, 282 km; Las Tres Taifas, de Calatayud a Cella, 307 km; La Conquista de Valencia, de Cella a Valencia, 247 km. La Defensa del Sur, de Valencia a Orihuela, 247 km. A esta ruta general se le han añadido cuatro ramales, cuatro suplementos que se desvían del camino pero completan la historia: Ramal de Álvar Fáñez, de Castejón de Henares a Guadalajara, 73 km, El Anillo de Gallocanta, en Daroca, 50 km; El Ramal de Olocau, entre El Puig y Olocau, 28 km y El Anillo de la Taifa de Valencia, 255 km. Eso sí, vistas las distancias, cada ruta es de varios días

3. El Camino Natural Del Ebro (1.300 km)

Desde el nacimiento del Ebro en Fontibre hasta su desembocadura en Riumar, en pleno Delta del Ebro siguiendo los 1.300 kilómetros del curso del Ebro, el río más largo de España. El recorrido es apto para todo tipo de senderistas y para todos los niveles: no presenta grandes dificultades técnicas ya que se suele hacer en camino descendente por la ribera del río. Su nombre en el catálogo de rutas es GR-99.

Tramo alto del Ebro, a poca distancia de Fontibre. Foto: Pablo Ardura

Cada caminante planteará el grado de dificultad que quiera, acortando o alargando la longitud de las etapas según sus necesidades. Es una experiencia plagada de sorpresas naturales. Es una ruta perfectamente señalizada y balizada, por lo que es muy complicado perderse. Además hay numerosos pueblos en toda la zona por lo que podrás vertebrar bien las paradas que se quieran realizar, por lo que se combina la naturaleza con lo urbano.

4. La Transpirenaica (820 km)

Muy exigente tanto a nivel físico por las subidas y bajadas como por lo técnico que resulta cruzar la alta montaña en un terreno que no es nada fácil de recorrer. Para el que le guste la montaña y el reto físico, esta es su oportunidad de recorrer toda la cordillera pirenaica, de faro a faro. Comienza en el cabo de Creus, en Girona, al borde del Mediterráneo, y acaba en el cabo de Higer, Gipuzkoa, a orillas del Cantábrico.

Tradicionalmente el cabo de Creus, en Girona, es el punto de partida, pero al ser lineal, puede ser también el final. Foto: César J. Pollo

Para recorrer la GR-11, su nombre técnico, también hace falta una buena planificación y la previsión suficiente para poder ir variando los planes iniciales y adaptarlos a las circunstancias. No hay que olvidar que en estas zonas las sorpresas, en especial las meteorológicas, son habituales y los refugios no muy abundantes.

5. Senda del Duero (755 km)

755 km desde Las Fuentes del Duero, en Valladolid, hasta La Fregeneda, en Salamanca y frontera con Portugal. Es el camino que sigue la GR-14. 42 etapas que recorren toda vega del río Duero por España, y que los más animosos, o con más tiempo, pueden completar dando el salto fluvial en Vega de Terrón para entrar en el tramo luso y completar los cerca de 170 kilómetros hasta Oporto y llegar al Atlántico.

El río Duero, camino de Tordesillas. Foto: LaSendadelDuero.com

Otro recorrido exigente por su longitud y que requiere de un buena forma física. La planificación es esencial, aunque algunos tramos cuentan con buenos servicios. Está bien señalizado y cuenta con guías y tracks que facilitan el recorrido.

6. Rutas de los Almorávides y Almohades (610 km)

Esta ruta forma parte de una red más amplia que recibe el nombre de Legado Andalusí, que está concebida para conocer,disfrutar y comprender el pasado árabe en Andalucía. Todas ellas se encuentran perfectamente señalizadas, existiendo numerosas publicaciones que permiten adentrarnos en cada una de ellas y planificar el viaje de la manera que queramos a través de carriles y caminos de pista, carreteras asfaltadas, en algunos tramos carreteras autonómicas y las calles de los numerosos municipios que vamos a visitar.

En Ronda se encuentran los dos ramales en los que se ha separado tras salir de Tarifa, el que viene de Cádiz y el que recorre Málaga . Foto: legadoandalusi.es

Parte de Tarifa, donde los Almohades, un pueblo del norte de África se asentó e intentó unificar el Magreb y Al-Ándalus allá por los siglos XI y XII. Sigue el viaje de Ibn Battuta, atravesando varios espacios naturales protegidos, los Pueblos Blancos y la Axarquía. El camino se bifurca tomando por un lado la provincia de Málaga y por otro la de Cádiz, coincidiendo finalmente en Ronda después de recorrer importantes núcleos urbanos de ambas provincias. Después de atravesar estas zonas escarpadas, el camino atraviesa hermosas vegas hasta alcanzar la ciudad de Granada.

2022-06-19T10:07:03+02:00
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