“Apostamos por seguir trabajando la memoria histórica incluyendo en los presupuestos una partida dedicada a la investigación y, sobre todo, plasmar las raíces de nuestro pueblo en capítulos de vida reunidos en nuestros ya tradicionales y esperados libros que siempre llegan por Navidad”, explica la alcaldesa de Galdames, Raquel Larruskain. El pasado diciembre los vecinos esperaron con expectación la última hasta la fecha de estas publicaciones, que se presentan en un acto al que suelen acudir varios de sus protagonistas. Por sexto año consecutivo, el Consistorio la ha regalado a la ciudadanía con motivo de las fiestas y también se pone a la venta en el Ogi Eguna de Nochebuena por si más gente quiere adquirirla.
Lluvia de verano representó la primera entrega. Un relato sobre la Guerra Civil en la localidad que no escatimaba la dureza de muchas situaciones y que se publicó en 2017, el año del ochenta aniversario de la caída de Enkarterri en manos franquistas que recordaron otras muchas actividades.
Que nos quiten lo bailao mostró una cara más amable de la sociedad de postguerra, la de las fiestas y romerías populares que ayudaban a los habitantes de Galdames a evadirse de la represión del régimen.
Menos Franco y más pan blanco incidió en el racionamiento y el estraperlo que sumieron a la sociedad en el hambre y la miseria. Como los anteriores, las entrevistas de la empresa Novélame a personas que vivieron esta etapa constituye la base del libro, que incluye también gran cantidad de material gráfico.
En 2020, pese a la pandemia, Galdames pudo presentar Más listos que el hambre, un viaje hacia el sistema educativo a partir de los años cuarenta y las escuelas que poblaban los barrios. “En los cincuenta y sesenta se contabilizaron hasta media docena de centros educativos”, apuntaron entonces.
Mujer tenías que ser abordó en 2021 la lucha de las vecinas por combatir las limitaciones contra las que se estrellaban por el machismo imperante a todos los niveles.
En 2022 el protagonismo recayó sobre las tiendas de ultramarinos. Distintas vertientes para “conocer y preservar la historia y seguir construyendo cultura y lazos intergeneracionales”, destaca la alcaldesa, Raquel Larruskain.