Un cabo y cinco agentes de los Mossos d'Esquadra han aceptado hoy una condena de un año de cárcel y seis meses de inhabilitación por golpear, escupir y amedrentar con un disparo al aire a un joven negro en Manresa (Barcelona), en enero de 2019, entre insultos racistas como "mono" o "mierda humana".
Los agentes, para quienes la Fiscalía pedía inicialmente tres años y medio de cárcel, han pactado con las acusaciones una sentencia de conformidad que incluye una multa de 300 euros y una indemnización de 80.000 euros para la víctima, cantidad de la que responde la Generalitat como responsable civil subsidiaria.
La Audiencia de Barcelona ha condenado "in voce" a los mossos encausados, quienes podrán evitar su ingreso en prisión con la condición de que participen en un programa por la igualdad de trato y la no discriminación y durante cuatro años no podrán acercarse a menos de 500 metros de la víctima.