Seguro que alguna vez te has acercado a la sección de cosmética de un comercio para buscar ese producto que consiga el efecto milagroso de rejuvenecer tu piel. Lo compras, te lo aplicas y pronto compruebas sus maravillosos efectos.
Algunos cosméticos con activos potentes, como los ácidos exfoliantes, la vitamina C o el retinol, tienen unos efectos que son visibles al cabo de unos pocos días. Otros, sin embargo, necesitan más tiempo para que puedas comprobar lo bien que te sientan.
Pero ¿qué ocurre cuando llevas un tiempo usándolos? A veces nos da la sensación de que la piel se estanca y no notamos más beneficios. Aïna Munné, experta en dermoestética y formulación de PromoFarma by DocMorris, desvela los seis motivos por los que la cosmética deja de funcionar, más allá de que el producto sea el adecuado para tu tipo de piel o de que lo estés aplicando de la forma correcta. Estos son:
1- Impaciencia cosmética. El tiempo que tarda en hacer efecto una crema o un sérum variará mucho dependiendo del tipo de producto y de sus ingredientes activos. Cambiar constantemente de cosmético y no esperar el tiempo suficiente para que la piel se adapte al principio activo del producto y pueda obtener todos sus beneficios es un gran error.
2- Piel resistente. Hay pieles con la función de barrera muy cohesionada y a las que la mayoría de los productos le resultan muy poco efectivos. Por ello, no solo necesitan más tiempo, sino también una cosmética cañera combinando distintos cosméticos y cambiándolos cuando la piel se habitúe.
3- No utilizar protector solar. El sol es el mayor oxidante al que la piel está sometida ya que aumenta la pérdida de agua transepidérmica y puede darte la sensación de que los productos son menos hidratantes. Si quieres que tu rutina de belleza siga siendo efectiva, tanto si es antiedad como si solo es hidratante, debes protegerte del sol. Algunos ingredientes, como la vitamina C, funcionan mejor si la piel está protegida evitando que se oxide y qué decir de los antimanchas, ya que de nada servirá minimizar las manchas si seguimos exponiendo la piel al sol.
4- El producto está caducado. Tener en cuenta el tiempo que lleva abierto un cosmético resulta clave para que siga siendo efectivo. Muné recomienda marcar su fecha de apertura con un rotulador permanente en un lugar visible y desecharla una vez que haya caducado. Puedes seguir utilizándola, pero nadie te garantiza su efectividad.
5- El producto no se absorbe bien. Es importante mantener una buena rutina de limpieza para que nuestra piel esté impecable y los cosméticos puedan realizar su función. El orden en el que aplicas los productos es importante: debes hacerlo de menos densos a más densos y los activos siempre deberán administrarse antes que cualquier producto hidratante.
6- Tu piel ha llegado al tope. Si ya has puesto en marcha todos los puntos anteriores, habrás llegado a lo más alto de la transformación de tu piel y habrás logrado lo máximo que se puede conseguir con la cosmética en función de la edad y de la condición de cada tipo de piel.
Si tienes en cuenta estos aspectos, podrás sacar el mayor partido posible a tus cosméticos y tu piel lucirá hidratada, luminosa y bonita.