El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha informado este jueves de la muerte de seis niños afganos en la detonación de un residuo explosivo de guerra en el interior de una vivienda en la ciudad afgana de Kunduz. En total, nueve miembros de una familia, entre ellos estos menores, han muerto, mientras otros tres niños han resultado heridos en el incidente.
"Al parecer, uno de los niños, sin saberlo, introdujo el artefacto sin detonar en la vivienda tras encontrarlo en el campo próximo a su casa", ha detallado la representante interina de UNICEF en Afganistán, Alice Akunga, en un comunicado. En este sentido, ha advertido de que los niños son "especialmente vulnerables" a los restos explosivos de guerra e "incapaces de identificarlos", por lo que "con demasiada frecuencia caen en la tentación de jugar con estos artefactos o de utilizarlos para obtener un pequeño ingreso, lo que los pone a ellos y a sus familias en gran riesgo"
Asimismo, ha lamentado que este incidente subraya el "imperativo urgente de retirar los artefactos explosivos y los restos de guerra y de sensibilizar a las comunidades sobre los riesgos", al tiempo que ha subrayado que el aumento de las cifras de muertes de niños es un "duro recordatorio de que los niños siguen pagando el precio de un conflicto que no es obra suya".
"Más de 460 niños han muerto como consecuencia del conflicto en los primeros seis meses de este año. Estas son sólo las muertes que la ONU ha podido verificar", ha aseverado. Por otra parte, el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino, ha concluido una visita a Afganistán y ha insistido en que existe un "riesgo real de que el deterioro de la situación humanitaria provoque un aumento de los desplazamientos, la vulnerabilidad y el sufrimiento", así como que "se pierdan los modestos logros sociales y de desarrollo de las dos últimas décadas".
Según ha recordado, en Afganistán hay 5,5 millones de desplazados internos, "lo que equivale aproximadamente a la población de Finlandia". Igualmente, la portavoz adjunta de la Secretaría General de la ONU Eri Kaneko se ha referido este jueves en rueda de prensa a que entre el 1 de septiembre y el 15 de octubre, la ONU y sus socios han proporcionado asistencia alimentaria a 4,1 millones de personas y han llegado a más de 580.000 personas con servicios de atención primaria de salud.
También han proporcionado tratamiento para la malnutrición aguda a más de 85.000 niños, hemos ayudado a casi 200.000 personas afectadas por la sequía con el transporte de agua en camiones y hemos llegado a más de 48.000 niños con actividades educativas basadas en la comunidad.
"Nuestros colegas humanitarios nos dicen que se está dialogando a todos los niveles para garantizar la participación plena y significativa de las mujeres en la acción humanitaria. Entre el 2 de septiembre y el 28 de octubre, el número de provincias en las que se ha conseguido un acuerdo total en cuanto a la participación de las mujeres ha aumentado de tres a 14. El número de provincias en las que se ha conseguido un acuerdo parcial ha aumentado de 16 a 19", ha resaltado también la portavoz.