Seis semanas de tensión en el Athletic

El Athletic disfrutó ayer martes de una amarga jornada de descanso. La vorágine que ha deparado el calendario en este inicio de año ha provocado pocos respiros al conjunto rojiblanco que el lunes cerró el círculo con la dura derrota que sufrió en Son Moix ante el Mallorca, uno de los equipos llamados a pelear por la permanencia. El revés se entiende considerable cuando el colectivo de Marcelino encaraba el duelo en terreno balear subido a la buena ola en la liga, ya que encadenaba cuatro jornadas consecutivas sin hincar la rodilla y en las que había sumado diez de los doce puntos posibles, además de que en sus cuatro anteriores desplazamientos solo había encajado un gol por los tres que recibió en el Visit Mallorca Estadi, en lo que es el partido del actual curso en el que más veces ha visto batida su portería y que no habla bien del engranaje defensivo propuesto por el técnico, al que no le gustó la manera en que sucumbió su equipo. Las buenas sensaciones que proyectaban los leones en estas seis primeras semanas de alta tensión se tildaron de decepcionantes la noche del lunes, en la antesala de encarar el derbi del próximo domingo frente a la Real Sociedad y con la cada vez más cercana cita trascendental en Mestalla con el billete a la final de Copa en juego.

Lo cierto es que plantilla y cuerpo técnico aprovecharon el reposo de ayer lunes para tomar nota de lo que sucedió en Son Moix y, de paso, para efectuar la debida autocrítica sobre lo que se hizo mal en ese partido, que no fueron pocas cosas precisamente. Se trató de la segunda derrota del Athletic en liga lejos de Bilbao –la primera data del pasado 1 de diciembre en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid– y que supone un parón en su camino hacia la conquista de una plaza europea a la espera de lo que produzca el devenir de la Copa, que podría decidirse en caso de que el cuadro bilbaino llegue a su tercera final consecutiva y conquiste el ansiado título que da el pasaporte directo a la Europea Legue. El presente, sin embargo, es el que es y retrata a un Athletic que en lo que va recorrido de año ha disputado un total de once encuentros, una media de uno cada cuatro días, repartidos en sus tres competiciones posibles, los mismos que el Madrid, los dos equipos estatales con mayor desgaste en este periodo. Con todo, el año anterior la erosión a estas alturas fue incluso mayor, ya que los leones consumaron doce partidos entre el 3 de enero y el 15 de febrero, en una tacada muy similar a la actual, con las mismas siete victorias y dos derrotas, frente a los tres empates firmados por entonces y los dos en este 2022.

Marcelino, como ya hiciera doce meses atrás, ha gestionado sus recursos en función de las prioridades que le ha ofrecido el calendario. Se ha movido de su idea lo mínimo posible en los encuentros de mayor impacto competitivo, como han sido los tres últimos encuentros de Copa –Barcelona, Real Madrid y Valencia– y los dos de la Supercopa en Arabia Saudí, en los que ejercieron su guardia pretoriana, salvo en el caso de Unai Vencedor, que se lesionó en el derbi de Mendizorrotza con el Alavés, y en los puntuales posteriores de Óscar de Marcos, por culpa del covid-19, y de Nico Williams, que también se dañó de importancia en el choque copero ante el Madrid y al que le restan algunas semanas por delante para regresar a los terrenos de juego. Así las cosas, el asturiano ha recurrido en este tramo a 25 futbolistas, entre ellos el delantero del filial Juan Artola, y solo Jokin Ezkieta, que saldrá del club en junio, y Ander Capa, que podría seguir el mismo camino del portero, son los únicos que continúan inéditos desde incluso el arranque de la campaña.

El Athletic jugó en Mallorca sin Iñigo Martínez, sancionado y que llega limpio al derbi del domingo ante su exequipo, cuando el central no se había perdido minuto alguno en este 2022, con un minutaje de 930, con lo que es el león que más ha jugado por delante de Dani García, Alex Berenguer y Mikel Vesga, los compañeros que han hecho pleno de partidos, uno más que los completados por Mikel Balenziaga, Iñaki Williams y Raúl García. Destaca también la pérdida de protagonismo de Iñigo Lekue, con el que no contó Marcelino en la Supercopa y al que le ha vuelto a rehabilitar por la baja obligada de De Marcos, que ya estará disponible para hacer frente a la Real y donde se espera además a Yeray. Oier Zarraga y Oihan Sancet presumen de una continuidad que les hace importantes, en tanto que Yuri Berchiche va cogiendo carga desde que reapareciera en Arabia Saudí. Seis semanas duras y a las que se añade a corto los repechos con la Real y el Barça dentro de la liga, con mucho en juego, como exigentes aperitivos del duelo histórico en Mestalla y en el que necesita ganar para volver a La Cartuja.