Naranjas, fresas, arándanos, sandías, melocotones ... Cuando pensamos en este tipo de alimentos nuestra mente los engloba en la categoría de frutas. Sin embargo, si pensamos en la judía verde, la coliflor, la acelga… no dudamos en meterlas en el saco de las verduras. Pero ¿qué pasa con el tomate? ¿y con la calabaza y el calabacín? Estos alimentos los solemos clasificar como verduras cuando, por el contrario, ¡son frutas!
Frutas, verduras y hortalizas
La principal razón de nuestra confusión es que no sabemos distinguir los términos de fruta, verdura y hortaliza.
Para empezar, una hortaliza es una planta comestible que se cultiva en huertas. Este término es muy amplio y general por lo que se encarga de englobar a todos los tipos de frutas y verduras. La principal diferencia entre las verduras y las frutas es que, cuando hablamos de las primeras, nos referimos a aquellas partes de las hortalizas que, generalmente, son verdes como las hojas, los tallos y las raíces; y, cuando hablamos de las segundas, nos referimos al fruto comestible de dichas plantas cultivables.
Las frutas tienen presentes semillas tanto en su interior, ya que el fruto se crea alrededor de la semilla, como en el exterior, en el caso de las fresas. Por el contrario, las verduras no tienen semillas. En resumen, una verdura es toda aquella parte comestible de la planta que no es fruto.
6 Verduras que son frutas
Una vez que tenemos clara la diferencia entre estos tres términos, hay algunos alimentos que, normalmente por el uso culinario que le damos , creemos que son verduras cuando en realidad son frutas. Algunas de ellas son:
Aguacate
Casi todos pensamos que el aguacate es una verdura por su uso en ensaladas, platos, tostadas… pero, en realidad, ¡estamos equivocados! Es una fruta repleta de propiedades nutricionales que está ganando muchísima popularidad por su uso tan variado.
Tomate
Otra hortaliza que la percibimos como verdura cuando, en realidad, es una fruta es el tomate. El rey de las ensaladas y otros platos en verano y uno de los principales pilares de la dieta mediterránea.
Pimiento
Con semillas en su interior, nace de una flor y también es una hortaliza que parece verdura pero es fruta. De muchos colores, sabores y tamaños, es un esencial en nuestra cocina.
Calabaza
Un alimento que funciona muy bien tanto en platos salados como en dulces es la calabaza, también considerada como fruta.
Calabacín
El hermano pequeño de la calabaza, el calabacín, es botánicamente fruta pero comercialmente verdura; un comodín muy utilizado en nuestra cocina.
Pepino
También nace de una flor y tiene semillas en su interior. El pepino, perteneciente a la misma familia de frutas que la sandía y la calabaza, es una fruta muy fresca que podemos comer tanto de aperitivo como en distintos platos.
Un conjunto de alimentos que nos engañan pero que, a partir de ahora, ya sabemos clasificarlos.