Selva de Irati: National Geographic propone seis rutas para adentrarse en este "paraíso otoñal"

Actualizado hace 3 horas

El pasado 13 de noviembre, los presidentes de la Junta de Aezkoa y del valle de Salazar recibieron en Aribe el reconocimiento oficial de la Selva de Irati como reserva de la Biosfera, a manos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y del Gobierno de Navarra.

De esta forma, el segundo hayedo más grande de Europa pasa a ser una de las 55 reservas catalogadas en el Estado. Y es que la Selva de Irati es toda una joya de la naturaleza. Desde National Geographic hablar del hayedo como "una maravilla natural y un regalo para las emociones en cualquier época del año". Eso sí, si hay una época del año en la que, tal y como así lo indican los expertos, la fronda se reinventa en un despliegue expresionista, es el otoño.

"Porque antes de que las hojas tapicen el suelo, la naturaleza enloquece blandiendo sus pinceles, crea nuevos tonos y matices de su amplia paleta de color y decora con ellos su lienzo vegetal", señalan desde la prestigiosa revista de turismo National Geographic.

"Para disfrutar de sus secretos, estos seis recorridos cabalgan los Pirineos entre la Navarra peninsular y las tierras vascas continentales. Son caminos que descubren los arcanos de una mitología épica que canta en euskera y el latido de una relación que une pueblo y tierra". Así es como desde la publicación, el autor, el periodista, programador y guía de viajes y consultor en comunicación social, Xabier Bañuelos, hace un recopilatorio de seis rutas para adentrarse en "el paraíso otoñal de Navarra".

El Valle de Aezkoa de sur a norte

Esta ruta recorre el valle de Aezkoa y la Selva de Irati, combinando paisajes naturales, historia y cultura. Comienza en Aribe, cruzando puentes medievales y colgantes, y pasa por reservas naturales como Tristuibartea y Mendilatz. Atravesando localidades como Orbara y Orbaizeta, se visita la histórica Fábrica de Armas y el castillo de Arlekia, con vistas espectaculares. En el camino, se encuentran dolmenes, crómlech y estructuras como la torre de Urkulu, con raíces romanas. La ruta incluye paradas en queserías y culmina en lugares únicos como la cueva de Harpea, de extraordinaria formación geológica y ligada a leyendas de lamiak.

Irabia y el corazón del bosque

Según apuntan desde la publicación, el corazón de este paraíso natural es Irabia, un embalse rodeado de bosque que refleja la belleza de las hojas caducas. Un itinerario de 11 km permite rodear el embalse desde su presa, construida en los años 20, en un recorrido sin grandes desniveles. El sendero combina el contacto con la orilla y el interior del bosque, destacando su esplendor tras la lluvia otoñal, cuando el sol realza el brillo de las gotas en el follaje. Este paseo circular ofrece una experiencia inmersiva en la magia de Irati, donde la naturaleza y el agua se entrelazan en perfecta armonía.

Ascenso al pico Ori

La ascensión al monte Ori (2.017 m), primer dosmil desde el Cantábrico, es un clásico del montañismo en los Pirineos. Su cumbre ofrece vistas espectaculares sobre ambas vertientes, con valles navarros al sur y paisajes de Zuberoa al norte. Existen dos rutas principales: la más sencilla, desde el collado de Itürzaeta (Puerto de Larraine), pasando por Oritxipia, y otra más exigente desde el collado de Tharta (Chalets d’Iraty), que permite extender el recorrido hacia el Bizkartze (1.658 m).

La ruta, de 12 a 14 km, atraviesa paisajes de pastos, crestas y bosques, destacando puntos como Artxilondo y Xaxpigaina (1.768 m). Desde la cima, se contemplan los Pirineos y, en días despejados, el Moncayo.

El paseo de los sentidos

El paseo de los sentidos es una ruta corta y sencilla, ideal para familias y niños. Recorre 2 km siguiendo el río Urtxuria en un circuito circular y educativo por la Selva de Irati, que comienza en las Casas del Rey, junto a las ruinas de un fuerte del siglo XVIII y la ermita de la Virgen de las Nieves.

El sendero, llamado Akerreriko bidea, atraviesa un bosque diverso con hayas y abetos como protagonistas, acompañados por acebos, avellanos, abedules, tilos, arces y tejos. En Sanferminbizkarra, la ruta desciende al río, cruzándolo dos veces antes de regresar cerca de la ermita. Es un recorrido ameno que combina naturaleza, aprendizaje y aventura ligera en un entorno espectacular.

Errekaidorra

La ruta Errekaidorra, de 11 km circulares, recorre las riberas del Urbeltza, que atraviesa los valles navarros de Aezkoa y Salazar, Basabürüa en Zuberoa y el Pays de Cize en Baja Navarra. Comienza en las Casas de Irati, adentrándose en un denso bosque donde la naturaleza despliega su esplendor. Alterna tramos llanos con repechos y ofrece hitos como la cascada de Itsuosin, El Cubo y el puentecito de madera sobre el Errekaidorra. Este recorrido combina belleza natural, historia y la relación sostenible del ser humano con el entorno, con restos y paneles que narran su pasado de aprovechamiento forestal.

Siguiendo al eguzkilore

La ruta parte del centro de montaña en la antigua aduana de Pikatua, conectando senderos como Koixta y Zamukadoia, y alcanzando la cima del Abodi (1.531 m). Con 15 km circulares y pendientes moderadas, combina hayedos sombríos y pastizales bañados por el cielo, donde pastan ovejas latxa y pottokak. Desde sus lomas, se disfruta de vistas de un bosque aterciopelado y montañas en el horizonte.