Sémper considera un "juego del PNV" de cara a 2024 la propuesta del Lehendakari

Con un tablero político endiablado y declaraciones que van y vienen, todas las opciones continúan encima de la mesa en Madrid. A la espera del precio que Junts pueda poner a Pedro Sánchez, el PP continúa su ronda de contactos a sabiendas de que lo tiene más que complicado para la investidura. De momento está recibiendo portazos si bien Sánchez no lo tiene fácil a sabiendas de que todo pasa por las fuerzas nacionalistas e independentistas. 

Una de ellas es el PNV que ya le ha dicho 'no' alto y claro a Feijóo. Saben en el PP que ese camino es inviable aunque no quieren tirar la toalla según ha señalado en ONDA VASCA el vicesecretario y portavoz del PP, Borja Sémper.

"El PNV ve que estar cerca de Sánchez le ha perjudicado electoralmente, que ha dejado de ser la referencia en Madrid, y ahora es Bildu y esto apunta a un cambio político en Euskadi y eso está provocando que el PNV no esté leyendo bien el papel que puede llegar a jugar y que puede recuperar en la política española", subraya.

"Han dicho que ni siquiera se quieren sentar a hablar con Alberto Núñez Feijóo. Ellos verán. Nosotros no vamos a engañarnos. Tomamos buena nota de lo que dice el PNV pero aún tiempo. Es raro que prefieran ser uno más entre 24 que uno destacado", añade. 

¿Investidura imposible?

Si con el PNV lo tiene difícil, no lo es menos un posible apoyo de Junts con quien el PP quiere reunirse. El planteamiento asegura será el mismo que el propuesto por Feijóo a Sánchez y que es lo que los populares quieren plantear en una ronda institucional en el Congreso al resto de grupos. "Hay que recuperar la institucionalidad perdida", señala Sémper. "Puigdemont pondrá mañana el precio para Pedro Sánchez. Con el PP hablar de amnistía o referéndum no es posible. Veremos. Vamos a estar en unas semanas con el ritual esperable", afirma. 

De ahí que insista en que no debemos dar por imposible una investidura de Núñez Feijóo. "Sería precipitado. Es extraordinariamente complicado. Lo sabíamos desde el principio pero no es imposible. Quedan unas semanas con tela que cortar. Tienes que intentarlo. La alternativa que es quedarte en casa es difícilmente explicable", asegura.

Opina que es necesario recuperar la "concordia constitucional y la capacidad de entendimiento". "Veo a demasiados partidos hablando de cosas etéreas pero nadie lo soluciona. Desgraciadamente la política está instalada ahí. Hay una prioridad en resolver los problemas de la gente y no está en la agenda", lamenta.

Plan de Urkullu

La aritmética no deja demasiado a la imaginación y la necesidad de las fuerzas nacionalistas en cualquiera de las combinaciones es una evidencia y precisamente por ello el debate sobre el modelo territorial parece ineludible. En ese sentido, la propuesta del Lehendakari sobre una convención constitucional con todas las Comunidades Autónomas representadas cobra fuerza. 

No ha entrado a valorar el fondo de la propuesta el portavoz popular que entiende esta propuesta como una táctica electoral. "Lo que nos tiene acostumbrados el PNV es que estos temas aparecen como el Guadiana", critica. "Cuando se acercan elecciones autonómicas el PNV vuelve a salir con el derecho a decidir, las relaciones bilaterales y todo esto y volverá a meterse en el cajón tras las autonómicas", afirma. "Además, no me suena a nuevo", remata

¿Nuevas elecciones?

No hay que olvidar que volver a votar puede ser una opción si ni Feijóo ni Sánchez lo consiguen. Una repetición electoral que, en su opinión, sería un "fracaso colectivo". En ese sentido señala que "volver a convocar a los ciudadanos es un verdadero problema".

Insiste en que la propuesta de Feijóo para gobernar dos años no es una propuesta bisoña como decía Isabel Díaz Ayuso. "Hay mucho político y poco estadista", señala. E insiste en que es "hay un escenario alternativo que es ponernos de acuerdo ante las grandes reformas que tiene el país. Suena a inocente pero no quiere decir que no sea razonable o lo que el país necesita", destaca.

Por último ha lamentado las diversas cancelaciones culturales que han llegado de la mano de los gobiernos de PP y Vox. "Es Inaceptable", asegura tajante. "Vivimos en un tiempo en que nos pretenden decir lo que es o no aceptable. La cultura es libertad y nos tiene que remover y llevar a sitios incómodos. Si solo viéramos expresiones que nos dan la razón, la vida además de ser aburrida nos haría más pobres. Siempre en contra de la censura", concluye.