Tras dos días de negociación los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado esta madrugada un acuerdo para fijar las cuotas de capturas en aguas comunitarias en 2025. El pacto deja un sabor agridulce entre la flota vasca ya que mientras la cuota de bajura no se verá muy afectada dado que aunque baja la cota para el verdel, sube la del chicharro. La más perjudicada será la flota vasca de altura que ha visto como desciende de forma notable las capturas permitidas de merluza.
"No positivo" para el Gobierno vasco
El borrador de la propuesta europea contemplaba un descenso en las capturas de merluza del norte del 30%, pero finalmente tras la negociación se ha acordado un descenso del 20% respecto a la pesquera de este año. El recorte afectará en especial a la flota de varias localidades vascas, entre ellas, Ondarroa que faena en altura en las costas de Irlanda, Escocia o Francia. También descienden aunque en menor medida las capturas autorizadas para el gallo el rape y la bacaladilla. La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Pesca y Agricultura considera que el acuerdo "no es positivo" para la flota vasca por eld escenso de la cuota de merluza y que el 2025 será un año duro para el sector.
Cofradías conformes
En Onda Vasca la presidenta de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Miren Garmendia, ha dicho estar de acuerdo con que la más perjudicada será la flota de altura por un descenso de las cuotas de la merluza que pescan en las costas de Irlanda, Escocia y Francia, pero reconoce que el aumento de la cuota de chicharro es una buena noticia para los barcos de bajura que compensará las restricciones en el verdel.
El 2 de enero comenzarán las negociaciones con el Ministerio para determinar que cuota tiene cada barco de forma individualizada en algunas especies, y cuáñ es la cuota que se fijará para toda la flota de forma generalizada.