La plantilla del Beti Kozkor se ha sentado antes del inicio de partido contra el Ardoi que ha tenido lugar esta tarde en El Pinar en señal de protesta contra la directiva del propio club. Los jugadores del club de Lekunberri llevan tiempo esperando una reunión con su presidente, Gorka Azpiroz, y el coordinador, Óscar Galindo, así como con el resto de miembros que componen la junta directiva.
Las discrepancias entre directiva y plantilla comenzaron en la segunda quincena del pasado mes de febrero, cuando los directivos del Beti Kozkor tomaron la decisión de prescindir de los servicios de su técnico, Rodrigo Fernández de Barrena, alegando cuestiones deportivas que los propios jugadores desmintieron.
La plantilla, que no entendía los motivos por los que cesaban al técnico más lauredado de la historia del club de Lekunberri, cerró filas en torno a su entrenador y al resto del cuerpo técnico y mantuvieron un pulso con la directa del que salieron vencedores. Tras amenazar –y cumplir– que se plantaban y no iban a entrenar hasta que la situación se resolviera, la junta directiva, después de varias reuniones con los pesos pesados de la plantilla, así como con la totalidad de los jugadores que componen la misma, dieron marcha atrás y readmitieron al técnico hasta final de temporada, prometiéndole que se sentarían a hablar de su futuro.
La misma junta directiva ha ido dando largas tanto a la plantilla como al cuerpo técnico durante todo este tiempo y, al final, Rodrigo Fernández de Barrena firmó con el Izarra para la próxima temporada. El club estellés contactó con el técnico de Latasa después de entablar conversaciones con los directivos de la entidad de Lekunberri, que no pusieron impedimento alguno para que cerrasen el acuerdo con el entrenador.
Mientras tanto, a la plantilla, que se encuentra más comprometida que nunca en el objetivo de ascender al club a la Segunda RFEF, se le acaba la paciencia, tal y como lo ha demostrado este domingo en Zizur.