Arabia Saudí condenó este martes a 45 años de prisión a una saudí por "usar internet para desgarrar el tejido social" y expresar sus opiniones críticas en Twitter, apenas unas semanas después de que otra mujer fuera sentenciada a 34 años de cárcel por acusaciones similares.
La organización Democracia Ya para el Mundo Árabe (DAWN), que tuvo acceso al documento judicial, indicó en un comunicado que un tribunal especializado en terrorismo del reino árabe declaró culpable a Nura al Qahtani de "usar internet para desgarrar el tejido social" del país y de "violar el orden público con el uso de las redes sociales".
La saudí, a la que acusaron además de "criticar a los gobernantes" del país, fue condenada en virtud de la Ley contra el Terrorismo y la Ley contra los Delitos Cibernéticos, a las que habitualmente se acogen las autoridades saudíes para enjuiciar a activistas o críticos con la monarquía árabe, según la ONG.
Esta nueva sentencia se conoce apenas dos semanas después de que otra mujer saudí, Salma al Shehab, fuera condenada a 34 años de cárcel por su actividad en Twitter, entonces la mayor pena impuesta en el reino por expresar pacíficamente sus opiniones, según organizaciones de derechos humanos.
El director de investigación para el golfo Pérsico de DAWN, Abdulá Alaoudh, dijo en el comunicado que esta nueva sentencia "muestra cómo de envalentonadas se sienten las autoridades saudíes para castigar incluso las críticas más leves de sus ciudadanos".
"Tanto en los casos de Al Shehab como de Al Qahtani, las autoridades saudíes han utilizado leyes abusivas para atacar y castigar a los ciudadanos saudíes por criticar al Gobierno en Twitter", añadió.
Por su parte, la organización saudí ALQST, con sede en el Reino Unido, condenó en su cuenta de Twitter la sentencia y denunció "un alarmante deterioro de la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí".
La semana pasada, la ONG Centro del Golfo para los Derechos Humanos denunció que las autoridades saudíes también han acusado de terrorismo a Lina al Sharif, una médica que está detenida desde mayo de 2021 por expresar sus opiniones en redes sociales.
Tras la condena a Al Shehab, la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell, dijo que se trata de "otro ejemplo de cómo las autoridades saudíes usan las leyes sobre terrorismo y cibercriminalidad para intimidar y vengarse de defensores de los derechos humanos y cualquier voz disidente".