Séptimo y penúltimo encierro de las fiestas de San Fermín protagonizado este jueves por la ganadería de Victoriano del Río, el más veloz hasta el momento, y que ha dejado 5 heridos, uno de ellos por asta en el tramo de Telefónica. Ha sido el toro ‘Forajido’, que haciendo honor a su nombre ha empitonado por detrás a un corredor en la bajada hacia el callejón tras una espectacular voltereta y lanzarlo contra el suelo sin contemplaciones.
El encierro ha comenzado con la torada compacta por la cuesta de Santo Domingo, pero enseguida un morlaco se ha colocado en el lado izquierdo con miradas y peligrosos amagos de embestida a los corredores que a duras penas podían mantener el ritmo.
En los últimos metros ha comenzado a estirarse la manada, con el mismo toro negro en cabeza que recorrió también el tramo del Ayuntamiento pegado a la derecha, arrollando algunos corredores y provocando momentos de peligro para otros que ya se habían retirado.
Ha sido en este punto donde se ha llevado por delante a dos corredores en la parte derecha, sin mayores consecuencias pese a la aparatosidad de la embestida.
Con la manada semifragmentada han cruzado Mercaderes y así se han dirigido los toros de Victoriano del Río a la curva de la Estafeta, que superaron sin problemas, como si la conocieran de antemano, controlando con milimétrica precisión su velocidad y trazada, sin tocar el vallado, con un manso en cabeza acompañado por tres toros.
Manada fragmentada en Estafeta
La manada ha enfilado la calle a fuerte ritmo y muy disgregada, casi rota. Por delante se ha situado un toro, tras él tres más y otros dos astados cerraban la carrera.
Esta disposición ha permitido que los corredores pudieran buscarse un hueco delante de las astas, aunque no ha sido sencillo ante el ritmo vertiginoso de los Victoriano del Río.
Ha habido muchas caídas y tropezones, empujones por todos los lados para situarse cerca de los astados al final de la calle Estafeta, donde los espacios se reducen ante el número de corredores.
En la bajada al callejón, el primer toro de la manada, Forajido, que iba a acompañado de un cabestro, embistió a un corredor y lo lanzó al aire. Como no había nadie a su alrededor pudo verse con claridad cómo el pitón rasgaba el pantalón blanco. Parecía que simplemente había girado sobre la pala, pero finamente el corredor holandés sufrió una cornada en el escroto.
Tras esta escena, los tres toros que venían por detrás cubrieron la curva de Telefónica por la parte derecha, como siempre repleta de personas.
Es posible que no sepan que los toros siempre toman la curva por ahí, por pura inercia, pero lo que resulta inexplicable es que ni tan siquiera miren a lo que les viene por detrás, como si apartar la vista les evitara del peligro al que se exponen por colocarse en ese crítico punto.
Finalmente, Forajido llegó en solitario a los chiqueros tras la embestida del callejón, tras él los tres toros que iban en la segunda parte de la carrera y, por último, los dos astados que cerraban el encierro, sin incidencias en el coso taurino. Los 6 toros han entrado sin problemas en el coso, con un tiempo de carrera de 2’18, el más veloz hasta el momento, aunque faltando los Miuras es aventurado asegurar que será el más rápido de las fiestas.