Serbia pidió este jueves a Kosovo ceder de inmediato cierta autonomía a la población serbokosovar como condición para cualquier avance en el diálogo de normalización de sus relaciones, celebrado bajo el amparo de la Unión Europea (UE).
"La creación de la Asociación de los municipios serbios es una condición previa absoluta para cualquier nuevo paso en el diálogo y para el retorno de los serbios en las instituciones (kosovares) y su actividad política", declaró el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, tras una reunión con representantes de los serbokosovares en la localidad sureña de Raska.
La Asociación de los municipios de mayoría serbia en Kosovo, que incluye cierta autonomía en esferas como la educación, sanidad o economía, fue acordada en 2013 pero sigue aún sin concretarse debido a la fuerte oposición de Pristina.
Vucic insistió en que la rápida creación de esa asociación es parte de la hoja de ruta para la aplicación del nuevo plan de la UE para la normalización de las relaciones entre Pristina y Belgrado, que cuenta con el apoyo de Washington.
La antigua provincia serbia de Kosovo, poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Belgrado no reconoce.
Para los serbokosovares, que denuncian una persistente discriminación e intimidaciones por parte de Pristina, la asociación de municipios supondría una garantía de sus derechos y seguridad.
Vucic anunció que pedirá que las elecciones locales convocadas para el 23 de abril en los cuatro municipios del norte kosovar, poblados por serbios, se celebren después del establecimiento de dicha asociación.
La principal formación política de los serbokosovares, la Lista Serbia, anunció ya que boicoteará esos comicios.
Fueron convocados después de que los representantes de la minoría serbia de Kosovo, concentrada en el norte del país, donde constituye la mayoría de la población, se retiraron en noviembre pasado de las instituciones kosovares en las que tenían presencia, por sentirse discriminados.
Para participar en las elecciones, exigen cierta autonomía y la retirada del norte de la Policía especial enviada por Pristina en diciembre, al asegurar que su presencia viola los acuerdos logrados entre Kosovo y Serbia.