El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha anunciado que los serbios de Kosovo empezarán a retirar este jueves las barricadas con las bloquean el tráfico en el norte kosovar desde el pasado día 10, levantadas en protesta contra lo que creen es una política discriminatoria del Gobierno kosovar.
"Las barricadas serán eliminadas, pero no la desconfianza", dijo Vucic en la localidad meridional serbia de Raska tras horas de reunión con representantes de la minoría serbia de Kosovo, informa la televisión pública serbia RTS.
Indicó que la retirada comenzará este jueves y será completada en uno o dos días.
Según Vucic, los representantes de los serbios insistieron en que no tienen confianza en Pristina.
"Si prosiguen los arrestos y el terror contra nosotros, cerraremos para siempre el norte de Kosovo para las instituciones discriminatorias de Pristina", leyó su mensaje.
Los serbios de Kosovo también pidieron que Serbia no reconozca en la independencia que la antigua provincia de Kosovo, poblada por una mayoría albanesa, proclamó en 2008.
Los serbokosovares protestan desde hace casi tres semanas contra políticas y medidas del Gobierno kosovar que consideran de creciente discriminación hacia esa minoría, y acusan a Pristina de restringir sus derechos.
Vucic dijo que recibió garantías de Estados Unidos y la Unión Europea de que serán cumplidas las exigencias de los serbios para la eliminación del bloqueo.
Tensión creciente
El anuncio de la retirada de las barricadas llega horas después de que el expolicía serbokosovar Dejan Pantic, cuya detención el pasado día 10 desató fuertes tensiones entre Pristina, por un lado, y la minoría serbokosovar y Belgrado, por el otro, fuera trasladado de la cárcel a su vivienda, donde deberá permanecer en arresto domiciliario.
Su detención, que los serbios consideran infundada y una intimidación a la población serbia, había desencadenado el descontento.
Para la eliminación del bloqueo, los serbios también pidieron la puesta en libertad de varias personas más, así como la retirada de unidades de la policía especial enviada al norte por Pristina, al argumentar que su presencia viola los acuerdos internacionales.
Vucic también indicó que los serbios del norte no regresarán a las instituciones de Kosovo, que abandonaron el pasado noviembre, hasta que Pristina no cumpla su compromiso de otorgar algún tipo de autonomía a esa minoría.