Las cámaras de 'El Día Después' de Movistar 'cazaron' al portero de Osasuna, Sergio Herrera, desesperado con la actuación del árbitro Iglesias Villanueva, que le expulsó el pasado sábado en el partido ante el Valencia en Mestalla por una acción que no era ni falta y que corrigió el VAR. El cancerbero rojillo, que paró un penalti y cuajó una gran actuación, se da la vuelta y de cara al graderío se lamenta mientras es increpado: "Es que es malísimo, es que no puede ser tío, ¡que es muy malo tío! Roja, y roja y roja, roja y roja. ¡¡Y hala, todo rojas!!".
Iglesias Villanueva puso un punto disparatado al partido cuando se vio obligado a anular dos tarjetas rojas, a Sergio y a Aimar Oroz, por sendas entradas a dos rivales que la consideración del VAR cambió.