Sergio Mora: "Ojalá se salve el Alavés"

Aunque hayan pasado casi seis años ya, la última visita del Deportivo Alavés a Lasesarre continúa en la memoria de todos los babazorros que siguieron aquel partido frente al Bilbao Athletic. Allí, en el estadio del Barakaldo, el conjunto babazorro logró no certificar, pero sí dar el paso más importante hacia su ascenso a la máxima categoría y lo hizo, además, ante su afición, porque, en aquella tarde primaveral –e intersemanal–, las gradas gualdinegras se tiñeron de azul y blanco pese al interés de unos pocos en que esto no sucediera.

Un día, el 26 de mayo de 2016, que, por supuesto, aún recuerda como si hubiese sido ayer Sergio Mora, quien marcó uno de los tres goles del Glorioso ante el filial rojiblanco, pero que, en esta ocasión, ha respondido a la llamada de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA no para analizar ese memorable encuentro, sino el de mañana frente al Getafe, pues, tras su paso por Vitoria-Gasteiz, el centrocampista siguió los pasos de José Bordalás y, en consecuencia, terminó vistiendo la camiseta de la escuadra azulona hasta su retirada en 2018.

"Todos los que formamos parte del Alavés aquel año recordamos nuestro paso por Mendizorroza de manera extraordinaria. Fue un gran curso, tanto en lo profesional como en lo personal, y buena muestra de ello y del buen grupo que hicimos es que todavía mantengo contacto con muchos de mis compañeros. Sin ir más lejos, el chat de WhatsApp de esa temporada continúa vivo y, de vez en cuando, seguimos haciendo las mismas bromas y nos contamos cómo nos va todo", explica.

Ahora bien, Mora abandonó los terrenos de juego, pero no el fútbol. En concreto, formó parte durante tres temporadas del cuerpo técnico del entrenador alicantino y, desde este mismo verano, dirige al Hércules de la Segunda RFEF –cuarta categoría estatal–. Algo que, según admite, podría haberse imaginado cuando aún defendía el escudo albiazul, pero que nunca es fácil de pronosticar: "Por la manera que uno tiene de jugar y de entender el fútbol, se puede pensar que transicionar a los banquillos es el paso lógico. Sin embargo, no es nada fácil tomar esa decisión. En mi caso, me ofrecieron la posibilidad de entrenar en el Rico Pérez y no me lo pensé por el mero hecho de que oportunidades así solo se presentan una vez en la vida".

En la actualidad, aunque su labor en el cuadro herculano no le deja mucho tiempo libre, el exjugador madrileño sigue muy de cerca la andadura del Alavés y, a pesar de que la trayectoria del equipo no es muy esperanzadora, confía en su capacidad para sacar la permanencia adelante. "Es evidente que el Glorioso está en una situación delicada, pero creo que cada semana está jugando mejor y que, si enlaza una buena racha de resultados, podrá salir de ahí abajo. Eso sí, va a ser muy importante que no bajen los brazos, porque la Primera División es muy dura y no perdona", opina.

Partido Cerrado

Respecto al choque entre azulones y babazorros de mañana a las 16.15 horas, Mora considera, entre otras cosas, que el conjunto que logre adelantarse en el marcador tendrá mucho ganado: "A todos nos gustaría ver un partido bonito. No obstante, siendo honestos, lo lógico es esperar un duelo muy cerrado y con pocas ocasiones, por lo que un gol puede ser decisivo. Sobre todo, teniendo en cuenta que se trata de una final para ambos, no solo para los vitorianos".

En esa misma línea, el centrocampista madrileño define al Getafe como un rival "muy fuerte defensivamente", manteniendo así el sello que le dejó Bordalás; y que, al contrario que al comienzo de liga, tiene ahora mismo a sus delanteros "en racha", lo que obligará a la zaga gasteiztarra a estar muy atenta. "Quique Sánchez Flores ha conseguido encauzar el inicio irregular del equipo y ahora son muy peligrosos. Aun así, si el Alavés se mantiene sólido, tendrá su oportunidad, tanto a balón parado como en alguna transición, para tomar ventaja", añade.

Por último, como actual entrenador del Hércules que es, se le ha preguntado a Sergio Mora si, aunque la del Coliseum Alfonso Pérez no sea una final al uso, este tipo de encuentros tan trascendentales se enfocan de manera diferente o si, en cambio, se intenta mantener la normalidad. "Sinceramente, no hace falta. Los jugadores son inteligentes, saben lo que se juegan y notan en el ambiente la importancia de estos duelos. Creo que, como míster, es un error meter más presión de la habitual", expresa.