Sergio Navarro (Huelva, 1980) cumple sus primeros días como director de Lezama, los cuales están siendo “muy intensos, con mucha alegría, dedicación y entendiendo qué es el Athletic, qué sentimiento y arraigo hay y qué predisposición tienen todos los entrenadores y todos los departamentos con los que me estoy reuniendo”. El onubense, que ya implantó su manual de formación de jugadores en la Academia del Rubin Kazan (2011-2013) para convertirse después en el director de la escuela del Villarreal (2014-2017) y trabajar posteriormente en el cuerpo técnico de Paco López en el Levante (2018-21) como responsable del desarrollo individual del jugador, remarca en una entrevista difundida por el Athletic que “estoy muy contento de ver que la gente es profesional, quiere al Athletic y quiere hacer un equipo mejor”.
“El sentimiento, el arraigo y la buena gente con predisposición que hay” es a su vez lo que más ha llamado la atención en el club bilbaino hasta ahora a Navarro, quien asegura en relación a las instalaciones de Lezama que “he corroborado que están en un nivel top mundial y nos tienen que permitir crecer y ayudar al jugador, que al final es lo más importante, que el jugador crezca en las mejores condiciones y en el mejor contexto para llegar al primer equipo”. En cuanto al sello que quiere imponer, el andaluz señala que “tenemos que humanizar el proceso, ampliarlo y ayudar a que sea eficaz desde la persona y el ser humano. Es el sello que ya está, pero que me gustaría implementar y matizar para que sea un sello de calidad”.
No implantará, eso sí, ninguna metodología propia, pues “lo que he aprendido en mis años como profesional es que las personas que venimos de fuera a un contexto distinto tenemos que adaptarnos a ese contexto y generar preguntas y conseguir otras respuestas, pero no ser la metodología de Sergio Navarro o de cualquier otro profesional”.
Respecto al perfil de futbolista que necesita el Athletic, el director de Lezama lo tiene claro: “Lo hablábamos con el míster el otro día. Tiene que ser un perfil que entienda lo que es este club y su arraigo. El jugador de este club siempre ha tenido un nivel de participación alto y un ritmo alto que genera al rival muchísimas dificultades, pero también le queremos dotar de entendimiento. Hay que hacer las cosas muy rápido, pero con un para qué. Ahí es donde vamos a darle una vuelta”.
¿RESULTADO O FORMACIÓN?
Cuestionado por último por la importancia de apostar por el resultado o por la formación en las categorías inferiores, Navarro apunta en las declaraciones recogidas por el club rojiblanco que “para mí no hay distinción. No hay que disociar. Está todo en el mismo juego, quieres ganar y generar todas las posibilidades en el jugador para estar más cerca de ello”.