El Athletic activó el modo Copa en Alzira. Se puso el mono de trabajo el conjunto rojiblanco, el mismo con el que ha disputado las tres últimas semifinales del torneo del K.O. –solo el curso pasado no alcanzó la final al caer frente al Valencia a las puertas de la misma–, y solventó por la vía rápida un partido trampa. Esos en los que el equipo de mayor categoría tiene muy poco que ganar pero sí mucho, muchísimo, que perder. Le sucedió al Cádiz, que cayó eliminado ante el Real Unión minutos antes de que el Athletic iniciara su andadura en el campeonato y coincidiendo en el tiempo con el equipo bilbaino, al Almería. A diferencia de los dos equipos andaluces, los rojiblancos no se dejaron sorprender. Realizaron una primera parte muy seria, sin complicarse en exceso pese a no jugar a un ritmo muy alto y con dos goles dejaron el encuentro encarrilado.
El parón por el Mundial y las dos semanas de vacaciones que afrontan desde hoy mismo los futbolistas rojiblancos ayudaron a Ernesto Valverde a poder confeccionar un once muy reconocible, con muchos de los titulares en la alineación inicial. Que el Athletic viniera de jugar el martes en liga también le facilitó la elección al técnico, que parece decidido a darle la Copa a Agirrezabala. Su respuesta, no pudo ser mejor. Cuando el equipo bajó en intensidad en la segunda mitad y permitió que el Alzira le inquietara con alguna acción de peligro, este respondió bajo palos.
El Alzira - Athletic, en imágenes
En el lado opuesto, Asier Villalibre, en su partido 100 como león, no pudo derribar la puerta. Fue, junto al guardameta, una de las seis novedades introducidas por el técnico con respecto al choque del pasado antes ante el Valladolid. Estuvo muy participativo, pero le faltó marcar. Tuvo dos muy buenas ocasiones, pero en ambas se topó con un inspirado Lluis Andreu. Nada que reprocharle al gernikarra en la primera acción, sí en la segunda, en la que desperdició un mano a mano. Al menos se desquitó con una buena asistencia a Alex Berenguer.
Por lo demás, llamó la atención la titularidad de Nico Williams, a quien el técnico prefirió no dar descanso pese a que hoy mismo se concentrará con la selección española para disputar su primer Mundial, algo que hará a pesar de tener solo 20 años, así como que mediada la segunda mitad fuera su hermano Iñaki quien le sustituyera. El mayor conocerá esta misma mañana que entra en la lista de Ghana para jugar la que será también su primera cita mundialista, pero ni con esas decidió dejarle en el banquillo el técnico, que ya avanzó días atrás que su prioridad absoluta era el encuentro de Copa. Razón no le falta al técnico, que debe mirar por lo suyo; por el Athletic. De hecho, el menor anotó el segundo tanto de la noche.