Le sentó mal la vuelta a la competición al conjunto de Artaleku, que distó mucho de ser el equipo que conocen sus seguidores. Perdió (39-33) y si no es por una parada del meta Skrzyniarz, en el último penalti del encuentro, el BM Rioja le hubiera marcado más goles que el Barça en la presente temporada. Palo duro para el cuadro irundarra, que deberá superar pronto, ya que el martes arranca la fase de grupos de la European League ante el Aguas Santas en Irun.
El primer tiempo del Bidasoa fue tan inhabitual como descorazonador. Le faltó intensidad defensiva y más fortaleza en ataque. Los de Miguel Ángel Velasco aprovecharon las concesiones del equipo de Jacobo Cuétara, que llamó a capítulo a sus hombres a los siete minutos de juego (6-3), sin que llegara la reacción en ningún momento. Cambió la defensa (5-1), para volver luego al 6-0. La posición del lateral derecho contó con varios inquilinos, pero los riojanos seguían entrando con enorme facilidad. El cuadro amarillo se acercaba, pero seguía acumulando errores, hasta tal punto que llegó al descanso, perdiendo de cinco (18-13) en lo que era su mayor desventaja.
El paso por vestuarios no cambió demasiado las cosas. El inicial gol de Diocou, tras reanudarse el juego (19-13) elevaba la ventaja hasta el más alto nivel de todo el encuentro. Contra eso, el Bidasoa no encontró antídoto, porque ese extremo derecho se hinchaba a terminar jugadas que subían al marcador. Mejoró el rendimiento el Bidasoa cara a la portería de Markelau, pero le siguió faltando contundencia defensiva. El encuentro entró en una dinámica de intercambio de goles que, sin duda, favorecían al equipo que contaba con claras ventajas (24-20, 28-24, 30-26). Fue entonces cuando Cuétara solicitó un segundo tiempo muerto, con menos de quince minutos por disputarse.
Daba igual porque el encuentro no cambio la tendencia. Con Dariel en el avanzado, había espacios suficientes a su espalda para que los goles siguieran entrando en la meta guipuzcoana, muy por encima de los guarismos habituales. Las ausencias de jugadores importantes y un cierto desplome anímico pudieron influir tanto en el modo de jugar como en el rendimiento colectivo.
El partido distó mucho de ser lo que se esperaba. Si los riojanos ofrecieron el nivel habitual, los irundarras distaron de mantener el cuerpo a cuerpo, el poder a poder de ocasiones precedentes. La derrota, además de lo que supone, afecta al goal-average final porque seis tantos de diferencia son muchos en caso de empate entre ambos.
DATOS DEL PARTIDO:
Logroño-La Rioja 39
Bidasoa Irun 33
LOGROÑO-LA RIOJA Markelau (Jorge Perez), Alvaro Preciado (6), M. Diokou (12,4 p), El Korchi, Antonio Serradilla (8), Javier Rodríguez (8), Edu Ortiz, Javi García, Oleg Kisselev, David Cadarso (2), M. Keita (2), Juan Palomino, Alex Rubiño (1) y Javier Romeo (ps).
BIDASOA IRUN Jakub Skrzyniarz (Harbaoui), Cavero (6, 5p), Ugarte, Tao Gey (1), Eneko Furundarena (2), Julen Aginagalde (1), Mitic (2), Jon Azkue (6), Tom Tesoriere (2). Zabala, Julen Mujika, Matheus da Silva (3), Gorka Nieto (1), Asier Nieto (6) y Dariel García (3).
Parciales 3-3, 7-3, 9-6, 12-8, 13-11, 18-13 (descanso) 21-17, 24-20,28-25, 32-26, 35-29, 39-33.
Árbitros Mendoza Roldán y Visciarelli Lareo (comité andaluz). Exclusiones de Serradilla (2), M. Keita(2) Y Javier Rodríguez, por los riojanos; Asier Nieto, Cavero, Tesoriere y Julen Aginagalde, por los bidasotarras.
Incidencias Pabellón de los deportes de Logroño, unos 800 espectadores.