Las setas han sido un tesoro oculto en la gastronomía durante siglos. Aunque son apreciadas en la alta cocina, muchas veces pasan desapercibidas en nuestra dieta cotidiana.
En Bilbao, una ciudad con un profundo aprecio por la buena comida, este ingrediente tan versátil puede ser la clave para mejorar nuestra alimentación y, además, disfrutar de platos deliciosos. A continuación, te presentamos siete razones por las que deberías comenzar a incluir setas en tu dieta diaria.
1. Son bajas en calorías, pero llenas de nutrientes
Si estás buscando una opción saludable que no sume calorías innecesarias a tu dieta, las setas son perfectas. Una taza de setas contiene solo unas 15 calorías, pero está cargada de vitaminas y minerales. Son especialmente ricas en vitaminas del grupo B, como la riboflavina (B2) y la niacina (B3), que son esenciales para el metabolismo energético y la salud celular.
Además, contienen minerales como el selenio, que actúa como antioxidante, y potasio, esencial para la regulación de la presión arterial. Incorporarlas a tus comidas es una forma fácil y sabrosa de mejorar tu ingesta de nutrientes esenciales.
Plato con setas y champiñones
2. Son una excelente fuente de antioxidantes
El mundo de las setas es un hervidero de antioxidantes naturales. Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres que dañan nuestras células y aceleran el envejecimiento. Las setas contienen ergotioneína y glutatión, dos potentes antioxidantes que no se encuentran fácilmente en otros alimentos.
Los estudios sugieren que una dieta rica en antioxidantes puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Las setas son una opción sencilla y deliciosa para incorporar estos beneficios protectores en tu día a día.
3. Favorecen el sistema inmunológico
Si quieres mantener tu sistema inmunológico en plena forma, las setas pueden ser tu aliado natural. Algunas variedades, como las setas shiitake y reishi, se han utilizado en la medicina tradicional asiática durante siglos por sus propiedades inmunomoduladoras.
Estudios recientes han demostrado que las setas contienen beta-glucanos, un tipo de fibra que estimula el sistema inmunológico. Incluir setas regularmente en tu dieta puede ayudarte a mantenerte fuerte y resistente ante enfermedades comunes, como resfriados o gripes.
Setasg
4. Mejoran la salud digestiva
El sistema digestivo es uno de los pilares de nuestra salud, y las setas, con su alto contenido en fibra, pueden jugar un papel importante en su mantenimiento. Las setas contienen tanto fibra soluble como insoluble, lo que las convierte en un alimento ideal para mejorar la digestión y prevenir problemas como el estreñimiento.
Además, algunos estudios sugieren que las setas podrían actuar como prebióticos, alimentando a las bacterias beneficiosas del intestino, lo que repercute directamente en nuestra salud general.
5. Son versátiles y mejoran cualquier plato
Uno de los mayores atractivos de las setas es su versatilidad en la cocina. Se pueden asar, saltear, añadir a guisos, cremas, ensaladas o incluso utilizar como sustituto de la carne en dietas vegetarianas o veganas, gracias a su textura y sabor umami. Este sabor profundo y terroso de las setas mejora el perfil de cualquier plato, desde un revuelto hasta un sofisticado risotto.
Para los cocineros de Bilbao, una ciudad con una rica cultura gastronómica, las setas ofrecen un lienzo en blanco para la creatividad en la cocina, potenciando los sabores tradicionales de una forma innovadora y saludable.
Risotto de setas
6. Pueden ayudar a controlar el peso
Si estás intentando perder o mantener peso, las setas pueden ser un aliado clave. Al ser bajas en calorías y grasas, pero ricas en fibra, aportan una gran sensación de saciedad. Su textura carnosa también puede ayudar a reducir el consumo de carne, lo que favorece una dieta más equilibrada y baja en grasas saturadas.
Además, la fibra en las setas ralentiza la digestión, lo que mantiene los niveles de azúcar en sangre estables y reduce los antojos de alimentos poco saludables.
7. Son sostenibles y respetuosas con el medio ambiente
Finalmente, una razón cada vez más importante para incluir setas en nuestra dieta es su sostenibilidad. A diferencia de otros alimentos, el cultivo de setas tiene un impacto ambiental muy bajo.
Requieren menos agua, tierra y recursos que la mayoría de los productos agrícolas, y además, pueden cultivarse en entornos controlados sin necesidad de grandes extensiones de terreno. Añadirlas a tu dieta no solo beneficiará tu salud, sino también al planeta.