Definitivamente, al Armani Milán y a Shavon Shields les ha mirado un tuerto esta temporada. El conjunto italiano está viviendo este curso un calvario en forma de una plaga de lesiones que les mantiene lejos de los puestos de play off de la Euroliga pese a contar con una plantilla y un presupuesto dirigidos a pelear el titulo.
Tras una primera mitad de campaña desastrosa, el conjunto dirigido por Ettore Messina ha retomado el vuelo en las últimas fechas coincidiendo con el fichaje de Shabazz Napier, que ha ayudado a resolver los problemas del equipo en su dirección y ha liderado una racha de seis victorias consecutivas en el torneo continental. A ello, además, se le ha sumado el regreso de Kevin Pangos, mientras que Shavon Shields, que volvió a jugar el pasado martes 7 de marzo contra el Valencia Basket tras más de cuatro meses de lesión en el tendón de Aquiles, estaba llamado a poner la guinda.
Sin embargo, la alegría del retorno del exbaskonista, principal estrella del club italiano, solo ha durado 27 minutos, los 23 que acumuló contra el Valencia Basket y el Partizan y los 4 que duró en el partido de la Serie A disputado ayer contra el Brindisi. El alero norteamericano, tras lanzar un tiro exterior, aterrizó con su pie izquierdo, en el que había sufrido la lesión, encima del pie de su rival, provocando una torsión de tobillo que le obligó a abandonar la cancha con ostensibles gestos de dolor.
Afortunadamente, el club ha descartado en su parte médico que existan daños importantes en ese tobillo izquierdo, aunque el jugador será revaluado el miércoles. En cualquier caso, el problema no apunta a ser grave y, aunque haya supuesto un contratiempo en su regreso a las canchas, no debería tardar en poder volver a vestirse de corto.