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Osasuna

‘Si le, no le...’, historia de Osasuna en cromos

El Museo de Castejón acoge una colección de jesús y mateo garcía con 1.200 estampas del club rojillo desde 1923
Antiguos jugadores de Osasuna en la exposición junto con Mateo García (abajo, en medio) y Jesús García (en medio arriba).
Antiguos jugadores de Osasuna en la exposición junto con Mateo García (abajo, en medio) y Jesús García (en medio arriba).

Los límites entre la pasión y la obsesión están muy difuminados y los coleccionistas pueden dar buena muestra de ello. Jesús y Mateo García (padre e hijo, de 15 años) han fundido sus pasiones por la historia, el coleccionismo, Osasuna y el fútbol y desde hace cuatro años buscan, guardan y reúnen todos los cromos que puedan existir de Osasuna y son ya 1.200 pequeñas historias de papel las que atesoran. “Todo empezó cuando mi hijo, siendo más niño se hacía las tradicionales colecciones de cromos, pero se fue haciendo mayor y veía que sus amigos ya no seguían con las colecciones y no llevaban cromos al patio”, explica Jesús García, arqueólogo, una profesión que le va como anillo al dedo con esta afición. “Le propuse a mi padre entonces que hiciéramos una colección pero solo de Osasuna, con toda su historia” y así comenzó la que, a buen seguro, puede ser la mayor colección de cromos de Osasuna que existe, con pequeños trozos de papel con historia desde el año 1923 hasta 2023; 100 años de osasunismo.

La colección se puede ver en el Museo de Castejón, bajo el mágico título Si le… No le…, la historia de Osasuna a través d sus cromos que permanecerá hasta el 6 de marzo y que atrapa a cualquiera que se meta en ese mundo. “No es fácil saber cuántos cromos se han llegado a editar. Es cierto que tiene algo de arqueología. Hoy en día son multinacionales con una difusión enorme las que lo hacen, pero antes igual una marca de achicoria de Valencia del año 47 sacaba una colección de cromos que se vendían solo en Valencia. Hay colecciones antiguas que es muy difícil que se hayan conservado y poder conseguirlas”, explica Jesús. Se da la circunstancia por ejemplo, que en los 50 hay más de 20 editoriales que sacaban cromos.

Un niño y una niña de Castejón observan la colección de cromos.

Un niño y una niña de Castejón observan la colección de cromos. Fermín Pérez Nievas

Los métodos para conseguirlos se centran en internet, “que ahora facilita mucho la búsqueda”, en páginas de venta y subasta y también en contactar con coleccionistas. “Por mi trabajo tengo mucho contacto con el Museo de Castejón y le dije a Mateo, ‘yo creo que la colección tiene un cuerpo ya importante, ¿te parece que propongamos al Museo de Castejón?’ y aquí estamos. Está abierta a que nos llamen otros, si una Casa de Cultura o cualquier otro ayuntamiento quiere, nosotros encantados. Es un formato fácil de exponer”.

Tenemos la suerte de que en Osasuna no hay un Messi, Ronaldo, Mbappé o Ansu Fati, que son los que más valen. Se ha metido el mercado americano, se hacen tiradas muy cortas y se ha convertido en un coleccionismo de inversión

Jesús y Mateo García

A la muestra acudieron antiguos jugadores que se buscaban en las vitrinas, como Vicuña, Mateo, Cruchaga, Oriol o Castillejo (algunos de los cuales se fotografiaban con el móvil al descubrirse) y a quienes Mateo García miraba con estupor al ver en carne y hueso tantos rostros que solo había visto en cromos. En las vitrinas, también hay otros nombres míticos como Salvatierra, Marañón, Zoco, Vergara, Puñal, Iriguibel, Ricardo, Martín o Sabino. Bien es cierto que como explicó Jesús “aunque podría haber unos 4.000 cromos de Osasuna, no hay de las temporadas que estuvo en Segunda o Tercer división (1963-1979 ó 1994-2000) ya que solo se hacen cuando están en Primera”.

Según explican Jesús y Mateo “hay cromos antiguos que son joyas y no son caros, pero los cromos actuales se ha metido el mercado americano y se hacen tiradas muy cortas por lo que se convierten en rarezas y se ha convertido en un coleccionismo de inversión. Tenemos la suerte de que en Osasuna no hay un Messi, Mbappé, Ronaldo o Ansu Fati, que son los que más valen”.

Un niño y una niña de Castejón observan la colección de cromos.

Un niño y una niña de Castejón observan la colección de cromos. Fermín Pérez Nievas

La muestra se abre con el cromo más antiguo que han conseguido encontrar, de la temporada 1923-1924. Lo editó I.C. Plauber y varias marcas de chocolate lo utilizaron como reclamo publicitario. Es el número 42 de una colección que representa escenas de partidos del Campeonato de España. En el caso de este cromo es la semifinal del Campeonato B entre Tarrasa y Osasuna, que se saldó con derrota rojilla por 3-2. Junto a él descansa un cromo firmado por Sergio Herrera de la colección de Panini Megacracks 2022-20223. “es la primera vez que edita cromos autografiados y hay 25, eso hace que éste sea extraordinariamente difícil de conseguir”.

La exposición contiene también sobres, álbumes y todo lo que rodea al mundo del coleccionismo de los cromos, que permite al visitante un viaje histórico por Osasuna a lo largo de 100 años.

CLAVES

1.200. Son los cromos que se pueden ver en la exposición del Museo de Castejón hasta el 6 de marzo.

Curiosidad. Entre el primer cromo de la temporada 1923-1924 y el último, de la 2022-2023 les separan 100 años.Primera. En la colección faltan las temporadas en las que Osasuna no estuvo en Primera División ya que no se hacían cromos.

2023-02-21T07:45:03+01:00
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