Si Manzano pita así al Madrid... (3-0)

Uno de los mayores atracos que se recuerdan en el Bernabéu a la Real, que no es poco, llegó en un 6-1 en el que se puso por delante y un mequetrefe como Japón Sevilla expulsó a Pikabea y pitó un penalti de chiste sobre el tramposo de Mijatovic. Al día siguiente la prensa madrileña se centró en ensalzar la remontada de su equipo pasando por encima de lo que realmente había pasado. Hoy en Sevilla ha vuelto a pasar algo parecido, con una actuación de los blanquiazules bastante buena hasta que les han dejado. Los de Imanol han sido superiores con once y con diez a un Betis que no ha sido capaz de hacerle frente, pero ha tenido la suerte de que apareció el señor Gil Manzano, por llamarle algo, para reventar un partido más que atractivo, y convertirse en el jugador más decisivo de un equipo local que no era capaz de hacerle frente a los vascos a pesar de llegar muy justos de fuerzas. Lo peor de todo es que su actuación no ha sorprendido a nadie. Ya dejó sin final de Copa a los realistas el curso pasado. Un trencilla con una estadística negativa con los donostiarras en uno de los mejores momentos de su historia. Curioso y sospechoso. Si además tiene a Trujillo en el VAR, que es uno de los mayores incompetentes que ha llegado a Primera, hasta el punto de expulsar a Xabi Prieto por un supuesto piscinazo en Segunda que, después, corrigió y perdonó el Comité de Competición, pues poco más hay que añadir. ¿Se imaginan un arbitraje así contra el Madrid con la que está cayendo? Hoy mismo se encuentran los dos en Asia con pasaportes falsos para no ser encontrados jamás... Así funciona el fútbol hoy en día. Hoy la prensa de Sevilla, y los comentaristas de DAZN, que han protagonizado una retransmisión impresentable, más propia de TeleSevilla que de un canal imparcial, destacan la goleada de los verdiblancos. Pero no cuela. Sabemos y conocemos a los dos impresentables, que no engañan a nadie... La Real ha sido mejor hasta que llegó el 1-0, con once y con diez, pero el primer gol de Antony lo cambió todo. Al final, 3-0.

El once

Imanol ha apostado más o menos por lo esperado tras su alineación revolucionaria en Dinamarca y su posterior buen resultado para encarrilar la eliminatoria. El foco estaba puesto en la recuperación total de Aihen y Zubeldia y ambos han sido titulares, lo que sin duda ha dotado de mucho más aire al equipo en tiempos de rotaciones y de agotamiento. El resto han sido los esperados, con Remiro en la portería; Aguerd, en el eje; Zubimendi y Sucic, en la medular; y Becker. Oyarzabal y Sergio, como tridente ofensivo. En total, nueve cambios. Y sin Kubo, que no es poco. 

El Betis, que también venía de hacer un importante esfuerzo el jueves en Gante, se ha quedado en seis caras nuevas. Con canteranos jóvenes como Ángel Ortiz y Jesús Rodríguez y sus dos grandes fichajes del mercado de invierno, Antony y Cucho Hernández, que llevaba sin competir cuatro meses.

Partido complicado

Era un partido complicado, de poder a poder, entre dos aspirantes a Europa que están acostumbrados a viajar al extranjero en los últimos años. Un duelo nivelado. Cuando salió la designación de Gil Manzano, quién más o quién menos sospechó de que algo podía pasar. Porque todos le conocemos. Es el mismo que dejó sin final de Copa la temporada pasada a la Real. Que no montamos tanto escándalo, porque la Real no tiene tanta repercusión y alcance. El supuesto mejor colegiado de la Liga, el que va a los torneos más importantes internacionales, que, casualmente, nunca le ha ido bien a los realistas en uno de sus mejores ciclos de su historia. Qué raro... Y, como es lógico, en cuanto han podido le han echado de esos campeonatos por malo e incompetente. Encima va de cercano con los realistas, sobre todo con los internacionales, porque él es así. Un incompetente y un saboteador de partidos, con más peligro que el delantero centro o la estrella rival. 

Buen comienzo

Al tema. La Real ha comenzado mucho mejor que el Betis, ha dominado la situación sin tener el menor peligro. A la primera falta, amarilla a Aramburu. A la segunda, roja a Zubeldia. Se puede discutir la imprudencia del central, pero, bueno, había tres jugadores realistas que podían cerrar la internada de Jesús Rodríguez. Ni lo dudó. Diez minutos después, en un piscinazo de Antony ante Aihen, tampoco tuvo el más mínimo problema para señalar un penalti de risa. Un chiste. Una vergüenza después de la roja que ha pitado. Pero el VAR no le ha corregido, y el lanzamiento de Lo Celso lo ha detenido Remiro. No se crean, tampoco es que se pasara demasiado tiempo revisándolo. Manzano, le conocemos, un sospechoso habitual con la Real, sabemos lo que hace. No tiene narices de hacérselo al Madrid, como hizo la víspera Munuera Montero, porque tiene el temor de que le echan del país. Es un cobarde.

A pesar de todo lo indicado y del impresentable de turno, la Real ha sido mucho mejor antes del descanso con once y con diez. Oyarzabal no ha aprovechado un pase largo y Sucic se ha topado con el larguero en un disparo impresionante. Remiro, aparte del palo, solo ha detenido un disparo tímido de Jesús, y en la mejor jugada del primer acto, Sergio se ha apoyado en Oyarzabal, este en Zubimendi y el centro de este no ha encontrado rematador. Una pena...

Buscando alternativas

En el descanso, Imanol ha tratado de buscar alternativas para aguantar como fuese el empate y esperar a que saliera Kubo, pero en el minuto 50, en una falta lateral tras un error de Aramburu, Javi López, que había entrado en el descanso, no cerró bien el segundo palo, el venezolano rechazó demasiado centrado y Antony enganchó una volea que sorprendió a Remiro entre un mar de piernas. Ahí se acabó el encuentro. El propio brasileño estuvo cerca de anotar el segundo en un disparo cruzado antes de que Marc Roca sentenciara el duelo con dos tantos. El primero de ellos, al tener un poco de suerte cuando se llevó la pelota antes de reventarla ante la salida a la desesperada de Remiro. El segundo llegó en un gran disparo con el que engañó al navarro, que tampoco vio la pelota ni reaccionó con la suficiente rapidez. Manzano y Trujillo no pasaron la oportunidad de dejar a los realistas con nueve en una entrada fuerte de Becker y el partido fue un drama hasta el pitido final, a pesar de que los realistas remataron a la madera en el descuento por parte de Jon Martín, en un córner. 

Queremos justicia

La pregunta que queda en el aire es ¿Se imaginan un arbitraje así a favor de la Real en la semifinal de Copa ante el Madrid? Hoy no escucharán nada del atraco a mano armada, premeditado y perpetrado por un trencilla que odia a la Real mientras le afecta la sospecha de que, al menos a su familia, le tiran mucho los colores rojiblancos. 

Solo pedimos que, llegados a este punto, le dejen competir a la Real con las mismas armas. No queremos injusticias ni beneficios. Ni sacar comunicados ni protestar ni hacer el ridículo, solo que nos dejen jugar con las mismas reglas. Manzano, ya está bien. Estamos cansados de que incompetentes como Manzano y Trujillo se carguen un partido con tan buena pinta. Pobre fútbol...