Mirando en todos los lados posibles. Llamando a todo el mundo. Pero nadie ofrece una solución o una alternativa. Satur García ha removido cielo y tierra para que las personas a las que ha acomodado a lo largo de 14 años en el albergue de Puente Alto no se queden en la calle a finales de mes. "Los dueños no quieren que estemos más aquí porque lo quieren vender", explica. Tras numerosas negociaciones, logró, hasta con el contrato terminado, que las 21 personas sin recursos que viven en el recinto de la calle Pagogan tuvieran un techo donde cobijarse hasta el 31 de agosto. "Al final me han metido en juzgado, por okupa. Entonces, he decidido que antes de que venga alguien y nos eche la policía, pues lo más lógico era salir honradamente", señala García.
Araba
Cierra el albergue de Puente Alto: "Si no acogen a todos, yo no salgo de aquí"
14 años de asistencia social