El lehendakari Iñigo Urkullu logra que Bruselas confirme plazos y ayudas a la conexión del TAV. Dinero va a haber. Lo que no está claro es si hay compromiso. Esto va mucho más allá del tren de alta velocidad. Esto va de estar presentes en la Europa del presente y del futuro; de tener un papel, una influencia real. Las decisiones se van a seguir tomando, estemos o no, y por eso es importante estar.
Sin compromiso, decía el escrito Neil Strauss, no puede haber profundidad en nada. En una Europa amenazada por la guerra, los compromisos son necesarios y la voluntad de cumplirlos lo es todo. La palabra dada no es papel mojado, es la mejor promesa que podemos hacer. Si no cumplimos nuestra palabra y nuestros compromisos, ¿qué nos queda?