Estamos a las puertas del verano y para la Asociación de Donantes de Sangre de Bizkaia llega un momento complicado. Es habitual y pasa todos los años y es que el número de donantes en estas fechas disminuye considerablemente, hasta un 50% como ha señalado en ONDA VASCA, Iñigo Salaverri, responsable de Promoción de la Asociación de Donantes de Sangre de Bizkaia.
Afortunadamente en estos momentos hay reservas pero hay que hacer hincapié en la necesidad de conseguir nuevos donantes. "Debemos anticiparnos a ese descenso de julio y agosto. A la espera de ese bajón que ya tenemos medido, debemos hacer hincapié de aquí al 15 de julio para tener el mayor número de donaciones posible", subraya Iñigo Salaverri.
Relevo
En estos momentos hay 60 mil donantes en Euskadi con una media de edad 47 años. Unos números que nos plantean dos cuestiones. Por un lado que esos 60 mil suponen el 3% de la población general y que lo necesario sería alcanzar un 4%. Por otro, la edad que tienen esos donantes que nos dejan ver la necesidad de un relevo. "Sabiendo que la vida del donante va de 18 a 65 años, tenemos una media muy envejecida", reconoce Salaverri que asegura que sí hay donantes jóvenes pero que estos suelen donar una vez mientras que los mayores lo hacen tres o cuatro veces al año.
Por eso, insiste Iñigo Salaverri, en que es importante que los jóvenes prueben la experiencia. "La conciencia social existe y a veces desconocemos hasta qué punto", afirma. "Los jóvenes están muy concienciados pero a veces no llegamos a explicarlo. Si queremos un buen sistema sanitario, demos hoy. Que la donación de sangre se convierta en un hábito", afirma.
Para que las reservas no bajen y no se enciendan las alarmas, afirma Iñigo Salaverri es necesario que haya unos 400 donantes al día y poder trabajar con un stock de seguridad por si hay alguna circunstancia excepcional porque, remarca, "sin donación muchos servicios sanitarios dejarían de funcionar". La sangre es necesaria, recuerda, en caso de accidentes, intervenciones, cirugías, trasplantes, pacientes de leucemia, embarazos complicados y crónicos que necesitan plasma. "Salvamos la vida de miles de personas", apunta.