SID Griffin se pasea por los escenarios de medio mundo con el halo de los malditos, esos artistas que abrieron puertas y derribaron fronteras ante el desdén mayoritario del aficionado. Al estadounidense le da igual porque siempre ha creído en sus canciones y las de su banda, The Long Ryders, algunas ya himnos que apuntalaron el conocido como Nuevo Rock Americano en los 80 y sirvieron de pista de aterrizaje del country alternativo pocos años después. Griffin visita Bilbao este martes, en un concierto gratuito, escasas semanas antes de que los Ryders publiquen su nuevo disco.
Griffin (1956), aquel tipo a quien descubrimos con patillones, pelo taza a lo Brian Jones, vaqueros y tirantes, cual granjero del Medio Oeste de USA, visita Bilbao este martes, a las 20.00 horas, en el Colegio de Abogados, y con entrada libre “hasta completar aforo”, anuncian sus promotores. Quienes han tenido la oportunidad de verlo en solitario destacan la consistencia e intimidad que logra sin sus compañeros habituales.
El estadounidense es uno de los músicos de culto de las cuatro últimas décadas, un puntal de la Americana, el revitalizado rescate de las raíces de la música estadounidense. Como él mismo asegura, es el tipo que destacó con The Long Ryders en los años 80, como ariete, junto a The Dream Syndicate, Jason & The Scorches, Green on Red, Violent Femmes o The Rain Parade, de aquello que se llamó Nuevo Rock Americano.
Trasladado de Los Ángeles a Londres a mediados de los 90´s, Griffin puso en marcha The Coal Porters, banda más de raíz, con claras influencias bluegrass y con varios discos en el mercado. Y ahí no queda la cosa, ya que el tipo también ha publicado varios trabajos bajo su propio nombre y, paralelamente, ha demostrado su pasión por leyendas como Bob Dylan, The Byrds y Gram Parsons en libros repletos de detalles y análisis sobre su obra, y colaborado con la BBC y Mojo como periodista.
Gira
Griffin abrirá en Bilbao su primera gira de conciertos en solitario desde la pandemia. “Me muero de ganas”, ha anunciado en redes sociales. Según Juancho López, su road manager en sus conciertos estatales, “puede que toque algo el bajo”, adelanta el músico, que no descarta también “tocar con otros viejos amigos”, como Marcos Montoto, de la banda asturiana Peralta, a quien define como “un dios de la guitarra”. Dueño de “un repertorio bastante amplio”, no faltarán en su bolo bilbaino canciones de su obra en solitario, donde cita a Elliot Murphy, el country y folk clásico, versiones de Springsteen o Flaming Groovies…
The Long Ryders Griffin ha confirmado que tocará The Day The Last Ramone Died, de The Coal Porters, porque “la gente siempre quiere oírla”, y que “puede que incluya una o dos canciones” del inminente disco de The Long Ryders, September November Sometime (10 de marzo). Continuación de Psychedelic Country Soul (2019), Griffin se reparte la composición del álbum con Stephen McCarthy. Para la producción han rescatado a Ed Stasium, habitual en la discografía de Ramones, y cuenta con las colaboraciones de D. J. Bonebrake , grupo punk X, y la violinista Kerenza Peacock, de la Royal Academy of Music y Coal Porters.
El álbum mezcla rock, folk y country en sus 12 de temas, donde las guitarras eléctricas conviven con mandolinas y violines, de la rockera Elmer Gantry is Alive and Well a Seasong Changes, donde se adivina la herencia de The Byrds, pasando por baladas como Flying Down o Hand of Fate; el swing That´s What They Say About Love; un Country Blues cuyo título lo dice todo o el instrumental Song for Ukraine. El disco es “dos tercios del Alt–Country destilado que ayudamos a fundar en los 80 y un tercio de la aventura de Paisley Underground aderezado con una pizca de nuestro soul enloquecido”, advierte Griffin, que cierra el álbum con la ensoñadora Flying Out of London… A punto de volar con destino Bilbao.