El fabricante vasco de aerogeneradores eólicos Siemens Gamesa anunció ayer martes que abordará próximamente un nuevo recorte en su plantilla, ya que tiene capacidades laborales por encima de sus necesidades. Lo hizo sin precisar el número de empleados o los países a los que afectarán estos despidos, que forman parte de una reestructuración de la compañía de cara a simplificar el esquema empresarial y los costes de producción. Algo que la multinacional considera clave para aprovechar las dinámicas de récord de la cartera de pedidos.
En una rueda de prensa, el consejero delegado de la compañía, Jochen Eickholt, afirmó que se han observado “diferencias entre las capacidades que se necesitan y las que se dan”, añadiendo que se centran principalmente en una “duplicación” del negocio terrestre.
En pleno proceso de transición energética, las mayores oportunidades para la compañía se intuyen en el negocio marítimo y ahí quiere centrar gran parte de la actividad la compañía con sede en el Parque Tecnológico de Zamudio.
“Vemos que nuestras estructuras de gasto generales, administrativas, algunas veces conllevan costes estructurales que son desproporcionados respecto a lo que necesita la compañía”, dijo.
Así, el directivo afirmó que ahora se abre un periodo para analizar “en detalle” este recorte de plantilla y abrir “el debate con los interlocutores sociales”, antes de “tomar decisiones”. Los datos concretos del ajuste se conocerán en octubre de cara a su aplicación antes de fin de año.
A pesar de la falta de concreción de la firma, la agencia Reuters informó de que Siemens Gamesa está estudiando la posibilidad de recortar unos 2.500 puestos de trabajo. No obstante, Eickholt eludió bajar al detalle.
A cierre del pasado mes de junio, la plantilla en el mundo del grupo asciende a más de 27.380 empleados. En el Estado español, la compañía cuenta con unos 4.700 trabajadores y un total de nueve plantas. De ellos, 1.000 trabajan en Euskadi y 1.800 en Nafarroa. Desde la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens en 2017, las reestructuraciones de plantilla en el fabricante de aerogeneradores se han sucedido con relativa asiduidad.
En este caso, la luz roja la enciende la cuenta de resultados. Siemens Gamesa anunció ayer martes unas pérdidas de 1.226 millones de euros en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, lo que supone más que triplicar los números rojos de 368 millones de euros que había registrado hace un año el grupo.
A la espera de los detalles
Además, el grupo indicó que, dentro de su nuevo programa estratégico Mistral, procederá a una revisión de su actual modelo operativo para conseguir una organización “más sencilla y ágil que mejore su eficiencia y eficacia”, cuyos detalles se definirán el próximo 1 de octubre.
Por otra parte, Eickholt insistió en la necesidad de renegociar contratos con sus clientes debido al alza de los precios energéticos y de las materias primas. Es el elemento de tensión que marca el paso de la actividad de todas las empresas y la firma eólica quiera buscar una solución.
“El precio de los materiales está subiendo, vemos contratos a largo plazo cerrados en 2021, 2020 y 2019 y estos compromisos se tienen que discutir, que es lo que estamos haciendo ahora mismo con los clientes”, dijo.
Además, el consejero delegado de Siemens Gamesa señaló que su expectativa es que el precio de los materiales para el año fiscal 2023 siga encareciéndose. “No nos va a favorecer, de hecho seguimos viendo un aumento de los costes de los materiales”, añadió.