Siemens Gamesa tomará la decisión sobre la plantilla entre septiembre y octubre

Siemens Gamesa prevé continuar en números rojos en 2022 y 2023 –aunque el ejercicio fiscal de la compañía de aerogeneradores no se corresponde con el año natural–. De esta forma, pronostica obtener beneficios a partir de 2024. Esta fue una de las conclusiones a la que llegaron los sindicatos que se reunieron esta semana con el CEO de la empresa, Jochen Eickholt.

La parte social, ELA, CCOO y UGT, mantuvieron un encuentro este martes 13 de septiembre en Madrid para abordar la actual situación de la compañía ante la OPA lanzada de Siemens sobre Gamesa y las repercusiones sobre la plantilla a nivel mundial –casi 27.500 empleados, de los que unos 1.800 se sitúan en la Comunidad Foral–.

Decisiones estratégicas

Un comunicado, rubricado por los tres sindicatos anteriormente citados, dirigido a la plantilla navarra, indica que “la compañía se encuentra en un momento complicado”, y que “las próximas semanas se tomarán y anunciarán decisiones estratégicas que afectarán a trabajadores y trabajadoras de Siemens Gamesa tanto a nivel nacional como internacional”.

La nota recuerda que el Plan Mistral para reorganizar varios departamentos de la compañía estará terminado el sábado 1 de octubre para empezar a aplicarlo a partir del 1 de enero de 2023; y añaden que todavía está en el aire qué va a ocurrir “con las unidades de componentes de multiplicadores, y de generadores y convertidores”.

Las inquietudes

Además subrayan que por el momento “no hay una decisión final sobre los posibles ajustes de plantilla, ni en cantidades ni en países afectados, pero que es algo que debería estar concretado a finales de septiembre o a principios de octubre”.

Los sindicatos insisten en que son conscientes de “la inquietud que genera esto en toda la plantilla”; y por eso, reiteran que están en “alerta” y que defenderán los “intereses de empleados y empleadas”. Además piden a la plantilla que les apoye de “manera incondicional en cualquier acción” que lleguen a proponer si fuera necesario para luchar por los puestos de trabajo.