Pasadas las Navidades, toca desmontar el árbol, guardar los adornos...y tratar de volver a la normalidad. En vacaciones comemos y bebemos más y nos movemos menos, por lo que debemos preparar nuestro cuerpo para afrontar uno de los propósitos de año nuevo más comunes: seguir unos hábitos más saludables. Y, para que no se nos haga cuesta arriba, la dietista-nutricionista Noelia García nos ha dejado estos siete consejos en Onda Vasca con Txema Gutiérrez.
1.- Disfruta del nuevo comienzo
Pasadas las fechas navideñas, es habitual expresarse en términos de "empiezan los juegos del hambre" o "me voy a coser la boca". Nada más lejos. Este enfoque nos hará ver la vuelta a la rutina como un castigo, cuando lo cierto es que llevar hábitos saludables nos hará sentir mejor por dentro y por fuera.
2.- Establece metas realistas
Si nunca has ido al gimnasio, difícilmente conseguirás ir cinco días a la semana...y luego llegarán la frustración y el sentimiento de culpa. Es mejor limitar los propósitos a un número razonable y alcanzable. Para aumentar la probabilidad de cumplirlos, párate a pensar en las razones por las que quieres lograrlos.
3.- Lleva tu propio ritmo
Si todavía tienes sobras navideñas, no las tires. En su lugar, intenta hacer el plato más equilibrado añadiéndole guarniciones de verdura. Si es comida que se puede congelar, hazlo y ve sacándola poco a poco. Y si son dulces, en lugar de comértelos de una sentada, ve comiéndolos poco a poco. Es aconsejable un plan de alimentación semanal o mensual para ayudarte con la vuelta a la rutina.
4.- Haz ejercicio
Tras la Navidad tendemos a sentirnos lentos, en parte porque hemos estado menos activos de lo habitual. Para volver a unos hábitos saludables, no es necesario empezar a tope. Comenzar, por ejemplo, con caminatas suaves nos ayudará a coger el ritmo. Recuerda que el ejercicio no sólo quema calorías, sino que también promueve la mentalidad positiva.
5.- Dale un respiro a tu hígado
El hígado se encarga de limpiar la sangre de toxinas. Si has consumido mucho alcohol y grasas saturadas, le sobrecargarás. Para darle un descanso, reduce o elimina el alcohol y aumenta la ingesta de agua. Así, también te hidratarás adecuadamente.
6.- No intentes compensar
Si sentimos que nos hemos excedido, solemos tender a "castigarnos" comiendo menos o, incluso, saltando comidas. Así, sólo lograrás empeorar las cosas. Céntrate en nutrir tu cuerpo con comidas saludables y equilibradas que sacien tu hambre. No te castigues si te tomas más tiempo del que te gustaría para volver a la normalidad.
7.- Duerme más
Descansar adecuadamente es tan importante como la alimentación y el ejercicio. Muchos estudios apuntan a que las personas que no duermen lo suficiente tienen más apetito y suelen tener más afinidad a los alimentos con más calorías. La falta de sueño, además, puede causar fatiga durante el día, lo que hará que estemos menos motivados y que sea menos probable que hagamos ejercicio.