Siete cosas que las personas ordenadas no guardan en casa más de cinco días

Actualizado hace 6 minutos

Son muchas las personas que experimentan un fuerte apego por sus pertenencias y tienden a guardar objetos de todo tipo. Bien por los recuerdos que evocan, porque han pertenecido a algún ser querido o por lo que representan en su vida, les resulta muy difícil desprenderse de ciertas cosas.

Por lo general, tendemos a acumular, a guardarlo todo y con el paso de los años la casa se va llenando hasta convertirse en un espacio abarrotado e irrespirable. De vez en cuando hay que ponerse manos a la obra para aligerar y acercar la casa en la medida de lo posible a ese aspecto inicial que tenía cuando entramos a vivir.

Y es en ese momento cuando aparece la palabra mágica tirar como sinónimo de liberación y de hacer desaparecer de casa todo eso que ya no utilizamos. En realidad, no se trata de depositar todo en la basura; seguro que en tus armarios, cajones o estanterías acumulas muchos objetos en buen estado que puedes regalar, donar o vender.

Trabajo diario

Pues bien, si no quieres que tu casa se acabe llenando de cosas inútiles, es importante desechar a diario todo aquello que no sirva. Ser constante en este aspecto te ayudará a conservar el orden y a hacer de tu hogar un lugar mucho más agradable.

Si lo desea puedes empezar hoy mismo y para ello te mostramos una serie de cosas que las personas ordenadas no guardan más de cinco días en casa. Estas son:

1- Cajas de pedidos online

Las compras por internet están a la orden del día. Recibimos el pedido, sacamos el contenido del sobre o de la caja de cartón en la que nos llega y, si no tiramos los envoltorios enseguida, se pueden pasar días en un rincón. Deshazte de ellos cuanto antes depositándolos en el contenedor correspondiente.

Una mujer recibe un pedido online.

2- Compras para devolver

Si compras algo y una vez en casa ves que no cumple tus expectativas, devuélvelo cuanto antes. Dejarlo olvidado en un armario solo hará que se te pase el plazo de devolución y que no puedas recuperar tu dinero.

3- Cosas pendientes de arreglar

Una cremallera de un pantalón, una tapa de un zapato o un pequeño electrodoméstico, cualquier cosa que se te estropee y que merezca la pena arreglar, debes llevarla cuanto antes a reparar. Estropeada no te sirve para nada, salvo para ocupar sitio en tus armarios. Si algo está roto y no tiene arreglo, tíralo sin más miramientos.

4- Correo en papel

Si todavía recibes correo o publicidad en el buzón, revísalo cuando llegues a casa y deshazte enseguida de lo que no te sirva. Facturas, notificaciones o cualquier otra documentación que consideres útil y necesites guardar, archívala lo antes posible. No la tengas dando vueltas por la casa.

5- Envases de plástico o de cristal

Podemos acumular en el armario una enorme cantidad de tuppers, cuando luego en realidad solo utilizamos unos pocos. También pecamos de guardar frascos que probablemente nunca usemos. Quédate solo con lo que necesites y desecha a diario lo que no vayas a usar a corto plazo.

Frascos de cristal de diferentes tamaños.

6- Pilas usadas

Aunque muchos aparatos funcionan ya con baterías recargables, hay otros que todavía necesitan pilas. El mando de la tele o de la videoconsola, una pequeña linterna o algunos juguetes son solo algunos ejemplos. Una vez que las pilas se agotan no tiene ningún sentido guardarlas. Es necesario depositarlas en un Punto Limpio, ya que su presencia junto al resto de residuos puede resultar peligrosa.

7- Calcetines desparejados

Si tienes calcetines sueltos que han perdido a sus parejas y dudas de un posible reencuentro, puedes reciclarlos y darles una vida nueva. Si no tienes ninguna intención al respecto, tíralos, ya que de lo contrario los tendrás ocupando un espacio muy valioso en tu cajón cuando nunca te los vas a volver a poner.

Deshacerte de todos esos objetos que no vas a volver a utilizar y hacerlo cuanto antes evitará que tu casa se llene de cosas inútiles, te permitirá ganar espacio y te ayudará a crear un ambiente mucho más limpio, ordenado y acogedor.